Jugando con fuego

Al hilo de lo que comentábamos estos días atrás, toca hoy recalar en la evolución anunciada por McLaren para Silverstone, y que como conocéis de sobra, atañe a la incorporación del modelo Red Bull a las salidas de los escapes del MP4/25, y por tanto al rediseño de su zaga.

Si hace escasamente unas horas advertía de los problemas que podría encontrarse Ferrari siguiendo el camino señalado por Adrian Newey en su RB6, dado que el comportamiento de los coches italianos en Valencia, una vez habían perdido los puestos de cabeza, recordaba excesivamente las fatigas sufridas por los vehículos austriacos en similares circunstancias, tengo que decir ahora que el mismo escenario de incógnitas es exportable a McLaren, aunque con el agravante de que los monoplazas británicos no tenían una necesidad apremiante de hacer cambios radicales en su configuración, como ocurría en el caso del F10.

El MP4/25 se ha mostrado en lo que llevamos de temporada como un coche noble que no supo aprovechar como merecía la innovación del Conducto F en los primeros compases de la sesión, pero que ha sabido imponerse gracias al aprovechamiento de las debilidades de sus directos rivales, lo que dice mucho de su solvencia en orden de carrera.

¿Hacía falta un cambio tan drástico como el propuesto para Silverstone? A tenor de lo comentado, sinceramente pienso que no, más bien albergo la insana sensación de que en Woking han decidido afinar la aerodinámica de su criatura para resolver la asignatura pendiente de la calificación, o lo que es lo mismo: atendiendo a las peculiaridades de la forma de conducción agresiva de Lewis Hamilton en detrimento de la más templada de Jenson Button, sin reparar en que pueden estar cayendo en la misma trampa de la que parecen no saber salir los coches de la bebida energética cuando no ocupan los primeros puestos de la parrilla.

Como llueve sobre mojado, pues parecida circunstancia ya se dio en 2007 cuando Dennis decidió imponer una estrategia de calificación que favorecía claramente a su pupilo y perjudicaba descaradamente a su compañero, intuyo que McLaren ya tiene candidato para el título, y que por tanto se ha metido en un berengenal muy similar al que sufre Mercedes GP después de su cambio de chasis en Barcelona, aventura que ha originado que tanto Michael Schumacher como Nico Rosberg anden arrastrándose por los circuitos mientras la escudería ya ha puesto sus ojos en el año próximo, incluso con posible cambio de protagonista.

Dicen en mi pueblo que «si algo funciona, no debe ser tocado», y lo cierto es que el MP4/25 ha funcionado bien hasta el momento. Por ello, y siempre según mi humilde opinión, que conste, lo pertinente habría sido continuar puliéndolo, no comenzar a jugar con fuego en base a cambios tan radicales como el que se insinúa en el horizonte, porque la jugada puede salir bien, desde luego, pero como no lo haga, se habrán echado por tierra y de una misma tacada, las opciones al título de los dos pilotos oficiales, por una tontería tan grande como no entender que cuando se tienen dos conductores tan dispares como son Hamilton y Button, lo razonable sería darles un monoplaza lo más equilibrado posible, no un cohete que puede sufrir lo suyo cuando las expetativas para la carrera no se cumplen, o sencillamente el guión se tuerce.