El bueno de Guenther

De mayor quiero ser Steiner, lo he dicho en repetidas ocasiones, y toca hacerlo de nuevo un poco porque sí y otro porque el italiano es un figura que no se deja amilanar por las circunstancias ni se rinde a las exigencias de una actividad que, se supone, consiste en luchar sin cuartel por ganar décimas al cronómetro.

Con sus dos avellanitas y palo, el bueno de Guenther nos explica que no comete el mismo error dos veces (sic) y que está sobrevalorado eso de evolucionar el monoplaza a lo largo de la temporada sin que existan razones de peso para hacerlo (sic) [Steiner no quiere traer actualizaciones a Haas sin sentido]. Es época de recortes presupuestarios y hay que gestionar la calderilla, de manera que el el VF-22 se irá actualizando lo justito, a la manera Jaguar, que las prioridades son las que son y tampoco hay que molestar a los que se sienten alarmados por el desempeño en pista de algunos supuestos «equipos B». Haas va con todo este 2022, pero con los pies en el suelo...

Os leo.