sábado, 23 de abril de 2022

Vendiendo humo

Partiendo de la base de que cualquiera que viva de esto te va a contar que la Sprint Race en Imola ha sido una minicarrera fabulosa de la muerte —mira que tenemos medios y canales a patadas, y el consenso palanganero clama al cielo—, voy a poner el puntito disonante apoyándome sólo en lo que he escrito estos días y en las aportaciones en comentarios de Jarenito, Pocascanas y David Alarcón, que los cuatro juntos vamos sobraos.

A ver, como carrera al sprint al zurullo éste le sobra medio metraje, y no hay más que ver cómo han quedado las gomas de Charles Leclerc. Las Pirelli han andado escasitas, seguimos contando con 3 unidades de potencia para toda la temporada y hay que cuidarlas, no hay margen para arreglar una estrategia porque como entres a boxes te pasa hasta el Tato... en fin: mal formato con resultado previsible.

En cuanto al sistema de puntuación implementado este año, el mojón literalmente se dimensiona. 

Por un miserable punto entre cada una de las seis primeras posiciones a ningún piloto le compensa jugársela para ganar plaza, lo que plantea un sonoro ¿para qué coño gastamos kilómetros en esto? Pues para nada. A ver, a Sky Sports y las operadoras de casa les sale a renta por aquello de retransmitir una hora y media más en prime, a la FOG (Liberty) parece que también, pero el asunto no deja de ser por ello un invento que merma la clasificación y, a la postre, aporta poco o nada a la composición de la parrilla de mañana.

A Carlos le ha venido muy bien... bueno, sí, como la rapidita en Interlagos del año pasado le vino fetén a Lewis Hamilton, pero, en esencia, ni hemos visto grandes peleas sobre el asfalto italiano ni hemos sufrido sustos como los de ayer, de hecho, Magnussen parte octavo dentro de unas horas, en el Gran Premio, que es donde se corta el bacalao...

No me alargo. Escribo mucho y bien, sobre todo «de la vida», y no es cuestión de abusar de vuestra confianza, pero no me jodas que a la Sprint del Gran Premio de Emilia-Romagna le estén dando un 8'5 o un 9 en algunos locales de alterne, cuando no ha llegado ni al 5 raspao para los que venimos de quizás demasiado atrás y andamos (mal)acostumbrados a que la clasificación fuese a machete de toda la vida porque la pole significaba algo en carrera.

Dicen que hay mucha venta de humo en el campeonato y no voy a discutirlo, pero mencionándolo, mejor dejamos claras las cosas y señalamos que el mercadeo con este tipo de gases viene de muy arriba y hay pocos huevos abajo para llamar pan al pan y vino al vino. La Sprint Race es una mierda, suceda donde suceda, y hay que estar muy vendidito para afirmar lo contrario.

Humo, trenecitos... Os leo.

1 comentario:

DeLorean dijo...

Como diría aquel mediocentro alemán: "no hase falta disir nada más".

Bueno sí: que yo también alucino porque la gente siga comprando las huevas de lumpo creyendo que es caviar. Eso sí, reconocerás que ha venido una señora con el pelo igual que Monsieur Larbalestier a hacer unas "entrevistas" de la leche, preguntando lo mismo que Valsecchi. XD

En fin... que voy a tomarme una copa de un buen Bergerac a tu salud y a la de los compañeros. Sois un reducto al que acudir ante tanta mediocridad mundana. ;)