domingo, 24 de abril de 2022

Mercedes AMG, el musical

Tarde o temprano acabará cediendo el muro de contención que rodea Brackley y la protege de las inclemencias del invierno. La prensa anglosajona y sus leales siempre han dispuesto de ese puntito virtuoso que cuida de los suyos más que de los otros, sin que apenas se perciba, claro, pero en 2022 se insinúa que no va a poder mantenerlo en pie por mucho tiempo.

Lo fácil sería preguntarse qué estarían diciendo los chicos de la british press si el desinfle monumental que está sufriendo la británica afectara, no sé, por ejemplo a Ferrari. ¿Italianización tal vez?, ¿tradicional incapacidad para gestionar un cambio de normativa?, ¿dejadez, abandono, pérdida de pulso ganador tras ocho años de dominio apabullante...? No, ese tipo de interrogantes no se usan con uno de los suyos, menos si cabe si en uno de los asientos conduce The Greatest Of All Time.

El caso es que yo diría que Hamilton está dando muestras demasiado tempranas de su incapacidad para echarse el equipo a las espaldas en momentos difíciles, y que su actitud está originando una pérdida de fe dentro de la escudería que puede estar sacando de quicio, por aparentemente inmanejable, a todo un Toto Wolff, el racer que se desprendió del noble Bottas cuando el finlandés resultaba más imprescindible.

A George Russell no se le puede exigir más de lo que está haciendo: lidiar con una situación en la que interpreta el papel de convidado de piedra. No conoce lo suficiente el coche y eso es responsabilidad de Toto, que prefirió utilizarlo como Espada de Damocles ante Valtteri mientras amenazaba con mandarlo a la Clio Cup.

Imaginaba este horizonte de color oscuro, pero cabe decir que no tanto —no puedo estar a todo—, y es que no augura nada bueno que en la cuarta prueba de este campeonato el heptacampeón suelte frases tan motivadoras como «Esto durará todo el año, no veo la luz al final del túnel». ¡Cagon tó! (Charly dixit), ¡finge un poco, Lewis, que no se note tanto que sólo disfrutas de este deporte cuando vas en cabeza!

Os leo.

6 comentarios:

Antonio L. dijo...

El GOAT va a tener que acostumbrase de nuevo al periodo de relativa sequía que pasó a partir de su primer título de campeón de F1. Hay que recordar que en este periodo de transición demostró con sus luces y sus sombras que era un gran piloto al tener que lidiar con la montonera.

Nos acostumbramos a lo bueno enseguida y olvidamos rápidamente los periodos de sufrimiento que nos han llevado a la cumbre, por eso es tan difícil de asumir el nuevo rol que te toca.

Me parece que Mercedes esta temporada no va a llegar a la cabeza, no porque sus ingenieros no sean buenos, si no más bien porque Lewis está "deprimido" y eso contagia a la escudería. La fiesta se ha terminado y es posible que se necesiten otros bailarines para volver arriba.

Mercedes necesita un motivador, ya sea un piloto a prueba de fracasos ó un jefe de equipo peleón que ponga firme a toda la tropa con más zanahorias que palos.

Un saludo de un alonsista.

Elín Fernández dijo...

Ahí los quería ver, José.
Abrazos.

DeLorean dijo...

Te avisé sobre Russell: es un piloto que va de menos a más y luego, una vez que se acomoda, es imparable como demostró en categorías inferiores y en Williams.

A Lewis le sucede lo mismo que en 2014 a Seb (que en este GP ha demostrado que sigue teniendo raza). George ha hecho un upgrade y Lewis un downgrade, si a eso le sumas que el joven talento tiene una velocidad pura de tres pares de narices contra la que Lewis no podrá hacer nada... pues eso, que obliga a Toto a darle un abrazo a HAM públicamente.

Qué pena que no haya habido radio pinchada para RUS alabando el carrerón que se ha marcado... De lo poco que me quedaba de la mierda de carrera de hoy. Porca miseria!

:(

Jarenito dijo...

Se nota mucho que Russell sabe llevar coches de mierda, lo lleva haciendo años.

En cambio al otro lado del box está un señor que lleva años llevando un coche perfecto y ahora mismo está completamente perdido.


Russell coge lo que hay y lo intenta maximizar.
Hamilton da la sensación que se está perdiendo en el setup buscando una puesta apunto que es imposible de alcanzar con ese coche.


Éste año va a ser muy duro para Hamilton porque:
1) Russell le va a sacar los colores.
2) Su frustración le hará ir cada vez peor.
3) Russel demostrará que Hamilton y los millones que cobra no hacen falta. Hace falta un coche mejor.



PD: Otro tema a comentar es hasta qué punto la situación actual de Mercedes es culpa de la nula intención de retener talento ante la fuga de ingenieros que ha sufrido en los dos últimos años. ¿Ahorro de costes y/o exceso de confianza?
En ese tema es en donde, en mi opinión, Wolf la ha cagado completamente. Más que su gestión de los pilotos, que no siendo buena, tampoco es un desastre al completo.

Unknown dijo...

Mi opinion personal es que aqui se nota la falta de Bottas. Es muy probable que el finlandes le hubiera podido evitar el error a Mercedes. Esos pontones no parecen ofrecer lo que prometian, y se hubiera necesitado de un picapedrero como es Bottas para descartar esa solucion en la fase de desarrollo, algo que ahora no es posible. Me alegro en el fondo, pues es el justo pago al trato deplorable que le han dado a Bottas. Me alegra ver lo fino que marcha su Alfa Romeo, y la cara de felicidad encontrada que se le ve.

Jarenito dijo...

Yo no creo que un piloto sea el que descarte algo como el diseño de los pontones.
Y menos el (en teoría) segundo piloto del equipo.

Yo también me alegro mucho de ver a Bottas disfrutando de verdad en la F1 otra vez, y mojándole la oreja cuando puede a Mercedes xD