martes, 19 de abril de 2022

Here, There And Everywhere

Proporcionalmente hablando, 2012 estaba siendo hasta ahora la temporada que más bobadas por centímetro cuadrado nos había dejado, aunque a la hora de escribir estas líneas no tengo muy claro si 2022 va a romper ese triste récord.

No creo en las casualidades ni en eso de que hay gente de nuestro mundillo que puede vivir sin mencionar a Fernando o Carlos porque lo suyo es apasionamiento puro por el deporte, así, en general, sin depender de pilotos o marcas, caminando sobre las aguas, demostrando a todas horas un clasismo insoportable y un tufillo a rancio que tira para atrás.

Que a ver, admiten que están gozosos porque el P14N aparentemente no chuta o porque Sáinz va detrás de Leclerc en la tabla de Pilotos, y sería el primero en mostrar ternura con ellos. No es el caso. Con una mano adulan lo que odian y con la otra siembran dudas por ver si germinan, y, entre tanto, se van rodeando de gilipollas que ni saben que hay que bajarse la cremallera antes de sacar el pajarillo para que desagüe.

En lo que da de sí mi pobre memoria, puedo jurar sobre la Biblia que Vettel disfrutó de los fondos planos evolucionados antes de que pasaran al coche de Ricciardo en 2014, incluso contando con que el aussie iba delante del alemán; que Daniel evaluaba las mejoras antes de que pasaran a Max; que Nico hizo lo propio con Lewis hasta que el ídolo que amenazó con tocar todos los botones de su volante en Bakú 2016, deslizó que el material de Brackley suponía esa pequeña diferencia que le hizo perder el Mundial, como si él fuese capaz de aprovecharlo sin que pasara previamente por las manos de Rosberg...

No sé, me extraña que toda esta gente que anda dando la turrada con el temita del nuevo fondo plano de Alpine haya olvidado que el disfrute de las novedades es un aspecto que suele figurar en los contratos, y que, en este sentido, Enstone hará lo que está obligada contractualmente a hacer con sus conductores, o, en su defecto, obrará como cualquiera con dos dedos de frente: proporcionárselo a quien mejor partido pueda sacar para los ingenieros del equipo, independientemente de si nos gusta o no, o mejor dicho: de si satisface o no a los que pretenden pescar en aguas revueltas.

En cuanto a Carlos, decir, primero de todo, que me extraña lo que se dice de sus negociaciones con Ferrari, por cuanto no suele haber filtraciones por mucho que se empeñe la bulería, y segundo, porque resulta sintomático que «su noticia» y la de Fernando estén siendo simultáneamente aventadas en un país como el nuestro, donde militan una prensa y unos influencer palanganeros y cortesanos, que dan rango de información a lo que son simples bulos y luego se quejan de que los tomemos por el pito de un sereno.

Decía al comienzo que 2012 fue portentoso en cuanto a hazañas bélicas que jamás se concretaron, y que 2022 va camino de romper aquel récord... Y eso, os leo.

1 comentario:

Lastra dijo...

Lo de siempre, Maestro, no hace falta más que alguien avente estos bulos para que se les vean las costuras a unos cuantos que de ordinario circulan por ahí canteándose para que no se les adviertan. Un aburrimiento estar siempre así, la verdad.

Por cierto, en su día odié aquellos coches con la nariz truncada, pero hoy al ver ese afoto con tal ángulo... Ains! qué pálpitos...

Saludos.