Como mandan los cánones

No me digáis que la imagen de encabezamiento no es reveladora. Nada por aquí, nada por allá, y Bernie ante su criatura: ¡Yo soy el doctor Fronkonstin. Tú eres Maaaanor...!

Con razón escribía el otro día que imaginaba el MR06 para 2017 de la de Dinnington [La burbuja], en plan cinco tablas mal puestas con cuatro ruedas de bicicleta a los lados. Ha transcendido que no hay coche para este año, y que la FIA —el FOM y los equipos, para qué vamos a engañarnos—, ha decidido que se permitirá correr a Manor con un MR05 de 2016, gadgeteado para aguantar las nuevas ruedas Pirelli y ese condemor de 4 o 5 segundos de vertiginosa rapidez extra que nos promete el nuevo reglamento.

De nuevo, la realidad supera la ficción.

Coño, si resultaba tan sumamente sencillo adaptar un vehículo 2016 a la normativa 2017 podíamos habernos ahorrado un montón de quebraderos de cabeza. Si no es así, y esto es una solución, aunque sea coyuntural, no queda otra que abonarse a que alguien ha gritado: ¡A tomar por el saco la seguridad y que Pedro diga misa desde el plató de Movistar F1...!

Siendo sincero no sé qué a qué carta quedarme, o si inventarme otra. 

Sospecho que Manor pasará los crash test, como sucedió el año pasado (el MR05 será en esencia el mismo), sencillamente porque en prevision de mayores fuerzas G nadie se ha tomado en serio actualizar las pruebas de impacto, lo que nos pone en que habrá que hacer acopio de cirios para brindar a la Virgen y los santos, no sea que tengamos una desgracia por falta de luces.

Y a partir de ahí, en evitación de que una merma de la parrilla reduzca el share, dos coches con apañitos compitiendo con galgos relucientes en el estreno de un reglamento que ¡uf! Pero, ¡ojito!, que a lo peor los de Dinnington puntúan en alguna prueba, que cosas más extrañas ya hemos visto...

¡Yo soy el doctor Fronkonstin y tú eres Maaaanor...! Apuntadlo, no sea que se nos olvide.

Os leo.