Centrada en darnos cantidad a cambio de calidad, Liberty insiste en cometer los mismos errores de siempre, básicamente porque no le penalizan jamás, de forma que la Sprint ha vuelto a no aportar absolutamente nada al fin de semana de Gran Premio, como ya sucediera en 2023 —en 2024 nos libramos del pérfido formato—, y cerramos el domingo acordándonos también de Pirelli.
El desaprovechamiento de un trazado como Spa-Francorchamps resultaría intolerable si no fuera porque llevamos demasiado tiempo con la misma mandanga y casi forma parte de nuestra tradición más arraigada.