La noticia nos ha pillado desprevenidos, pero muy desprevenidos, y el caso es que Cordero di Montezemolo se ha convertido en Presidente de McLaren Group y nadie sabe cómo ha sido, un decir, porque, a estas horas, los rezagados ya se están poniendo las pilas y hay explicaciones para casi todos los gustos, incluyendo que la cosa afecta poquito a la división de competición o que todo se ha debido a los contactos que mantiene el transalpino en las atmósferas árabes.
Para mí lo importante es la figura, Luca, el hombre al que la prensa anglosajona arrastró por el barro día sí y día también durante su dilatada etapa al frente de Ferrari, básicamente porque a los ingleses les encajaba demostrar, empíricamente, que los mediterráneos son gente en la que no conviene confiar porque son descuidados y entienden poquito de motorsport. Bueno, también se debía todo a que al de Bolonia se la traía al pairo lo que se dijese de él porque siempre ha sido un tipo práctico.