Las colonias no se estilan en el siglo XXI, así que no nos extrañe demasiado si Carlos III acaba firmando la incorporación de la Fórmula 1 a la Commonwealth...
En fin, como insinuaba hace dos años por estas mismas fechas [Todo al 10], produce muchísima pereza confrontar ideas con quien los lunes y miércoles ve todo esto en términos deportivos, los martes y jueves sólo atiende al negocio y la política, aunque únicamente con la puntita, el viernes sufre las fiebres del apasionamiento, y los sábados y domingos no encuentra hueco para entrever que Liberty Media nos vende un producto cada vez peor porque se maneja en intereses muy diferentes a los nuestros.
Cuando afirmé que en 2023 tocaba que venciera McLaren no levanté tanto ruido como antaño porque yo también voy alcanzando mis objetivos —¿qué os creíais?—, y esta temporada, en la que vengo repitiendo que Lando Norris se calzará el Mundial, obtengo todavía menos eco aún, pero va a ocurrir por cositas como las que traje a Núrbu hace ahora 24 meses y por noticias como las que os acerco hoy.
De verdad os lo digo, no hay que ser demasiado inteligente para comprender que lo mismo que lavamos la imagen de regímenes como el de Arabia Saudí, el de China, Bharein, Azerbaiyán y pare usted de contar pues no nos cabría el reseñado completo, le hacemos también favores al Reino Unido posterior al Brexit. Bueno, se los hacíamos antes así que cómo no se los vamos a seguir haciendo en la actualidad...
El caso es que de esto mismo también hablaba el primer ministro Keir Starmer durante la recepción que dio anteayer a la F1: «I'm really proud of what Formula 1 does for our country – not just that technology, not just that innovation, not just the money into our economy and the sheer joy it gives to so many people, but the soft power and global reputation that it gives the United Kingdom. And this is really important...» [UK Prime Minister Sir Keir Starmer hosts F1 for 75th year celebration in Downing Street].
«Influencia y reputación global», no lo olvidemos cuando nos cuenten que la actividad es británica por la gracia de Dios y Norris lo vale pues no encaja en aquello que nos decía el bendito Senna sobre que todos los años hay un campeón pero no siempre hay un gran campeón, y entretanto, seguimos tragando con las críticas feroces a Vertappen y a todo aquel piloto que no disponga del pasaporte adecuado, ya me entendéis.
Os leo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario