Como aventurábamos ayer, carrera flojita en el Gilles Villeneuve que se ha salvado por la incomparecencia de McLaren —hombrada de Norris incluida—, lo que ha permitido que Mercedes AMG haya metido a sus dos hombres en el podio, Russell como flamante ganador y Antonelli firmando un precioso tercer puesto.
Insisto en que la ausencia de Woking ha sido clave en la vistosidad del espectáculo canadiense porque el Red Bull de Verstappen no ha estado para festejos, a pesar de que ha ayudado a su titular en la obtención de la segunda plaza. Muy cercano en prestaciones a los de Brackley, el único monoplaza de Milton Keynes que cuenta, ya que el segundo vehículo de la escuadra sigue mostrándose aojado, ha circulado con bastante igualdad con respecto al de George y ha terminado a cola del inglés por tan sólo dos décimas y un par de centésimas.
Ferrari tampoco ha tenido un gran día, y, como es costumbre, Leclerc se ha mostrado muchísimo más afinado que Hamilton, algo que debería animar a tomar decisiones porque el GOAT comienza a ser un lastre. Total, que sin la papaya y la rossa, el supuesto duelo a muerte se ha convertido en un duelo de segundones para alegría de Toto Wolff.
A ver, era algo que ya sabíamos que Red Bull y Mercedes AMG andan ahí, ahí, lo que no quita para que al W16 se le haya notado un prometedor progreso que evidencia que la anglo-germana ha podido comenzar a ponerse las pilas. En Austria veremos si hay certificación ante notario o todo se ha debido, como vengo escribiendo, a que los líderes de la parrilla han firmado un sonoro Out que ha dejado espacio para el lucimiento de sus rivales, en todo caso, me parece muy precipitado ponerse ahora a sacar conclusiones.
Lo de Norris no hay Dios que lo comprenda, así que permitidme que no me extienda porque no sólo ha perdido una bonita oportunidad para sumar puntos, sino que ha puesto en riesgo a Piastri y el resultado global del equipo, algo que sin duda no parece muy inteligente.
Y, en general, termino diciendo lo que al principio: flojo entretenimiento para el último fin de semana primaveral en el hemisferio Norte, y no, no me vale como paliativo la infantil actitud de Russell intentado que Verstappen penalizara. Ha sido un poquito ridículo, la verdad, y como guinda del pastel ha quedado bastante raquítica.
Os leo.
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