Obviamente desconozco si Stefano Domenicali se acabará anotando las próximas elecciones de la FIA como aliciente extra de este campeonato 2025...
El italiano, que se ha demostrado un artista sustantivando chorradiñas para justificar la excelencia en nuestra disciplina, no lo ha mencionado todavía, es cierto, aunque imagino que hay que darle tiempo pues aún quedan unos meses antes de la defensa del trono por parte de Mohammed ben Sulayem, quien ya comenzó a mover ficha el mes pasado en Macao [Ben Sulayem logra una victoria política mientras la FIA aprueba cambios criticados] y se postula como firme candidato a la renovación de mandato tras las cariñosas palabras que le ha dedicado hace nada el jefazo de Brackley [Toto Wolff sorprende con elogios a Ben Sulayem por su firme liderazgo en la FIA].
En la otra esquina del cuadrilátero tenemos un don nadie, dicho con todos mis respetos y sin ningún ánimo de ofender al hijo de Teddy. Carlos Sáinz senior tenía su puntito pero declinó presentarse, así que me diréis qué hacemos con Tim Mayer y su aspecto de burócrata, su bagaje y linaje, cuando todo indica que sólo suponía una alternativa ante un Ben Sulayem con la imagen pública por los suelos, al que el lobby británico ha venido dejando hecho unos zorros quién sabe si con arteras intenciones.
El amparo de Wolff al dubaití lo ha cambiado todo y ha puesto a la prensa inglesa y David Richards en la tesitura de apoyar un candidato flojete de cojones. Nosotros nos quedamos sin Juegos del Hambre y quizá sea mejor así, que luego aparecen dos paleontólogos y te desmontan en pincelada y media la presumible lucha entre titanes del jurásico que presuntamente íbamos a celebrar en diciembre.
Os leo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario