miércoles, 27 de julio de 2022

¡Ay, Manolo!

A pesar de venir de la zona creativa del mundo no soy mucho de creer en el factor casualidad como responsable de las cosas. Es cierto que los de Ciencias llevan (aparentemente) ventaja en esto, tan sobrios, tan empíricos, aunque luego les pasa como a los demás. Y con los de Humanidades sucede lo mismo, tan rigurosos, tan científicos...

El arte, así, en general, siempre se ha asociado a la bohemia y al soñar a todas horas o no tener los pies posados en el suelo, pero mira tú, hubo un tipo por ahí que después de ser rechazado en la Academia de Bellas Artes de Viena rehusó el consejo de estudiar Arquitectura, se puso a mayores, se vino arriba y, rodeado de las mentes más brillantes de la época, nos empujó al conflicto más brutal que ha vivido el ser humano. No, no os fiéis nunca de una artista, no suele ser buena idea.

En fin, venía diciendo que casualidades las justas, y puesto que la temporada 2022 nos está saliendo limpia como una patena en cuanto a conflictos en pista, mirando atrás quizás vendría bien reflexionar sobre el auténtico papel que interpretó Manolo durante 2021, ya que empieza a ser algo más que evidente que Pepe no era el malo de la película que nos vendieron los ingleses.

Os leo.

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