miércoles, 6 de julio de 2022

McLaughlin

La nona prueba de la NTT IndyCar Series arrancaba con Pato O'Ward como poleman, compartiendo primera línea de parrilla con Scott McLaughlin, en lo que sería el boceto que gobernaría la carrera hasta que el Arrow McLaren SP del mexicano lo apeó de la lucha final bien pasada la mitad de la cita.

El Grand Prix of Mid-Ohio, celebrado en el trazado Mid-Ohio Sports Car Course de Lexington y propuesto a 80 cuerdas completas, mostró numerosos alicientes de la tercera plaza para atrás hasta el giro 51, cuando Tatiana Calderón se quedaba clavada en la escapatoria y... bueno, lo contamos en unos párrafos.

Felix Rosenqvist había sabido hacerse con la tercera posición sin que la caravana cruzase por primera vez la línea de meta, aunque el sueco no lograría superar las nueve vueltas en formación de combate debido a que su Chevy dijo basta. Colton Herta le tomaba el relevo detrás de O'Ward y McLaughlin tras la reanudación, seguido por un incisivo Scott Dixon y un no menos agresivo Simon Pagenaud. 

Álex Palou, después de haber firmado un discreto inicio, comenzó a presentar credenciales sólo después del segundo caution —provocado por el viaje extramuros de Kyle Kirwood— y el consiguiente paso por pit lane de la mayoría de coches que esperaban estirar su primer relevo.

Corría el giro 32 cuando Ganassi montaba ruedas blandas en el monoplaza del español, lo que a la postre permitió a éste colocarse a cola del vehículo de McLaughlin en el reinicio, por delante de Herta y Power, y un O'Ward que cruzaba los dedos porque los síntomas intermitentes de pérdida de potencia no acabasen resultando letales. En esto estábamos cuando Jack Harvey y Dalton Kellet se tocaban, originando con ello que se decretase sin pensárselo dos veces la tercera amarilla de la jornada, tan cercana a la anterior que la práctica totalidad de la parrilla se quedó en pista.

Scott McLaughlin, con neumáticos duros gastados, apretó con la intención de despegar a Palou (con blandos), pero lo único que consiguió fue imprimir un ritmo endiablado que acabó momentáneamente con las aspiraciones de Herta y Power y supuso la puntilla al motor del McLaren de O'Ward.

Tati Calderón paraba su coche en una zona segura de la escapatoria, lo que hizo dudar a Dirección de Carrera aunque la respuesta de los teams fue casi masiva: llamar a su hombres para adelantar parada, y digo casi porque Herta se quedó sobre el asfalto intentando pillar con el pie cambiado a sus contrincantes, pero resultó un esfuerzo vano. El mexicano se quedaba sin potencia a la salida de la calle de boxes y se anunciaba la cuarta amarilla convirtiendo a Colton Herta en víctima colateral.

En la reanudación McLaughlin lideraba con comodidad y Palou no pretendió arriesgar más de la cuenta, pensando seguramente en el campeonato más que en el resultado de la carrera, de manera que el australiano cruzó la meta en primer lugar con el español no demasiado lejos, en la segunda. Will Power firmaba la tercera y Rinus Veekay la cuarta. Scott Dixon cerraba el Top Five en Mid-Ohio.

Os leo.

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