Iowa One

El Grand Prix of Iowa Race 1 no desmereció en absoluto lo que supone disputar una prueba en el Iowa Speedway, un óvalo cortito cuyos mayores alicientes recaen en la elevada velocidad de tránsito, la densidad de coches en cualquier punto de su cuerda y, obviamente, en la constante amenaza de incidentes, accidentes, y los consiguientes periodos de caution.

Propuesto a 250 vueltas comenzó con Will Power como poleman y el incombustible Josef Newgarden en la segunda posición de parrilla, situación que se mantuvo hasta que Jimmie Johnson trompeó y Dirección de Carrera decretó la primera amarilla de la jornada. En la reanudación el de Penske robó la cartera a su compañero y el guión parecía definido hasta la conclusión, ya que si existe un territorio Newgarden en la NTT IndyCar Series ese es el tráfico, donde el de Nashville se desenvuelve como pez en el agua y resulta dificilísimo batirle.

A mitad de la cita Newgarden circulaba primero habiendo llegado a acumular seis segundos de ventaja con sus perseguidores. El liderato prolongado le permitió gestionar cómodamente cuantos avatares iba a encontrar en el resto del Grand Prix, en lo que, a la postre, se convirtió en una lucha encarnizada por la segunda plaza con Power, Palou y O'Ward como principales candidatos a falta de 50 giros para el banderazo final.

Definitivamente Josef Newgarden se llevó la victoria, cuarta de su carrera profesional en Iowa, con Pato O'Ward ocupando la segunda posición tras haberse desembarazado de Will Power, quien terminaba tercero. Alex Palou no pudo rentabilizar su enorme carrerón tras haber comenzado duodécimo y mantener credenciales de podio hasta que lo rebasaron Rinus Veekay y Scott Dixon, relegando al español a la sexta plaza en las últimas vueltas.

Os leo.