No hay manera humana de explicar a los cortitos de mente y corazón en qué consiste que los números no justifiquen el milagro de que el aire siga susurrando Jules cuando ha pasado tanto tiempo...
Si alguien podía inspirar a una generación de aficionados fue él, como Gilles inspiró a la mía. No es un figuración, es una posición en el cosmos, un lugar donde mirar cuando sientes que la guerra está perdida y sabes que debes luchar como si pudieras ganarla, cuando comprendes que por mucho que quieras no hacerlo terminarás doblando la rodilla porque la vida es tan perra que te brinda sueños que jamás habrás de cumplir, y pondrá caramelos en tus labios que nunca probarás.
Pero estuvo aquí, entre nosotros, y pudimos imaginar con él un mundo totalmente diferente que nos robaron un lejano 5 de octubre de 2014, y siquiera por eso, la brisa asciende hoy por la ladera recordándonos una vez más lo mucho que debemos agradecer que el fuego del viejo hogar siga haciendo crepitar su nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario