sábado, 9 de julio de 2022

Drama Award

¿Quién lo iba a imaginar? Esta temporada nos traía monoplazas nuevos, nuevos planteamientos, la misma ¡ejem! de siempre y, mira tú por dónde, también nos ha traído la competición más cerrada de las últimas décadas por conseguir el Drama Award.

Como es de sobra conocido, el drama es el valor más representativo de la F1 desde sus primeros tiempos (Ligasórdida dixit), el único que otorga legitimidad a nuestro deporte, vaya, básicamente porque los british no lo entienden ni han conseguido hacerse con sus rudimentos desde que se apañaron la idea esa de que la disciplina es invent suyo —sí por mis cogieron.

Indicutiblemente Ferrari ha sido la Reina del Drama (Drama Queen) por los siglos de los siglos, amén, de lo cual se infiere atendiendo a lo dicho en el anterior párrafo, etcétera, etcétera, que en Fórmula 1 o eres seguidor de la rossa o no eres nada (Ligasórdida redixit), y no se me molesten ustedes por la sentencia ni se agravien con Joserra; pero, veníamos diciendo, este año de novedades y ababoles aragoneses, encendidos ellos, nos ha salido Alpine a competir con La Scuderia por este máximo galardón y, diríase, que Enstone lo merece más que nadie después de ver a Fernando en pista con las mantillas térmicas cubriendo los neumáticos de sus coche, esperando a que lo retiraran los mecánicos porque el A522 carecía de fuerzas.

¡Drama o nada! Les leo.