Me enternece el paternalismo liberal y sus efectos narcóticos sobre la plebe. El patrón ejerce su derecho a dar la bienvenida a su última adquisición advirtiendo que deberá adaptarse, y el gentío aplaude la ocurrencia como monos de feria, de esos que llevan tripas de algodón rudo rodeando el mecanismo de cuerda, ojos saltones y manos con platillos.
George Russell aterriza en Brackley como los de la Compañía Easy que no sobrevivieron al Día D en Normandía, un poco a su suerte —que no la tuvieron, obviamente—, porque la prensa, sus mamporreros y las redes sociales, ya han elegido quién lleva razón: Toto, por supuesto.
El británico tiene obligación de adaptarse a un ambiente superexclusivo de la muerte y a un compañero que es considerado a día de hoy el mejor piloto del mundo por aquellos que tienen memoria de pez y no recuerdan qué día fue ayer, e imagino qué pensaría Ayrton Senna si Ron Dennis lo hubiese recibido así en McLaren, por poner un ejemplo que reconocemos todos, o mejor aún, que nos queda más a mano, ¿qué habría sido de Max Verstappen si se hubiera adaptado, en vez de pelear como un gato panza arriba en la Toro Rosso de Franz Tost durante su primer año...?
Os leo.
2 comentarios:
Ya solamente por estas chuminadas George se ha ganado el título de Sir Jorge de Russell. Muchísimo más que sir Lewis.
Yo creo que sin en vez de paciencia tuviera fuerza estaba medio paddock dando palmas con las orejas. ;b
George ya sabe qué esperar. Pero no hay que obviar que este tipo adaptó su estilo de pilotaje al Mercedes en dos días en Bahrein mientras estaba encogido dentro del cockpit y ganó esa carrera (yo tengo mi propio campeonato, mucho mejor que el que nos venden). Supongo que en la escudería saben lo que tienen y creo que buscan "retirar" a su piloto número uno. Si bien ese proceso es necesario, sin ir más lejos, a un piloto del nivel de Charles (puede que incluso mayor que el de George), le llevó un año de adaptación el Ferrari según contaba hace poco el astro monegasco. A poco que uno haya seguido la carrera de Russell ve que es un piloto muy progresivo, que va mejorando a medida que reposa en barrica. Auguro un panorama similar al de Ferrari en 2019, pero con una "incógnita".
Hamilton estará a la par al principio, como le sucedió a Vettel, pero ni con el equipo jugando en su contra (que lo harán como hizo la Scuderia) podrán contener al animal de la velocidad que lleva dentro, ya sea Leclerc, Russell o el propio Max. La incógnita es la nueva reglamentación y lo que tarde en adaptarse, si el coche seguirá siendo bueno...
P.S. Un espejo en el que mirarse es Nico, lo apostaron siempre con una moneda de dos cruces cuando hubo dudas y, aún así, tuvo los arrestos de birlarle un mundial y 29 poles a Lewis. Su mayor hándicap siempre fue no tener fe en sí mismo, con la autoconfianza de su rival, habría ganado mucho más.
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