miércoles, 11 de marzo de 2020

McLaren MP4/2C


Aunque no parezcan horas, lo mejor que se me ocurre es ayudaros a quitar la zozobra de encima trayendo a Nürbu otra de mis joyitas a escala 1/43, también por cerrar la bocota de los que me niegan el pan y la sal en los grupitos de whatsapp, ya que, según ellos, vine a este mundo de la mano de Antonio Lobato y debo ser un manta de la leche, pues necesito este blog para andar malmetiendo e insultando, además de mi perfil público en redes sociales, donde finjo que doy los buenos días para seguir insultando todo lo que se menea, actividad que me exige disponer de tres o cuatro trolls que me he montado con la intención de escribir, con comillas latinas, diatribas incendiarias contra la flor y nata del postureo chavaleril, por puritita envidia que tengo a sus integrantes.

¡Animalitos!, que diría Charly...

En fin, a lo que vamos. Traigo hoy hasta estas páginas el McLaren MP4/2C con el que Alain Prost consiguió su segundo título mundial en 1986, encuadrado en la serie Alain Prost Collection, en versión coffret y manufacturado por Solido, la marca chachi de la popular Majorette. Un modelo a escala 1/43 con todo lujo de detalles, que incluye entre sus sacramentos un tríptico a todo color con información sobre el astro francés y, cómo no, sobre la criatura de John Barnard, un vehículo para conducir fino, al estilo de Niki Lauda y el protagonista secundario de esta entrada, Prost.



El MP4/2C fue la secuela natural del MP4/2 de 1984 y el MP4/2B de 1985, monoplaza, éste, con el que el gran Niki se despidió de la competición activa y Alain consiguió su primer Mundial. 

Construido en fibra de carbono y propulsado por el TAG-Porsche TTE PO1 de 1.499 cc Turbo, con arquitectura V6, no pudo dar a la de Woking su tercer título consecutivo de marcas debido a que Keke Rosberg jamás llegó a encontrarse cómodo en él (el de Constructores se lo llevó Williams). Prost sí le sacó astillas. Su delicadeza de conducción resultaba un handicap, pero al galo feuchón ya le llamaban Le Professeur entonces...

Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Qué recuerdos!
Cuando pienso en F1 viene a mi mente los colores de este coche y sus descendientes.

Un saludo
Sr. Polyphenol