jueves, 3 de enero de 2019

El marronazo


Vender un proyecto ilusionante es mucho más sencillo cuando el respetable apenas conoce al mago que después de cuatro años sin que los trucos hayan hecho gracia. 

Arrivabene lo tiene sumamente jodido para convencer a nadie de que esta vez va la buena. Todos le conocemos, y sabemos ahora que dentro tiene casi tantos enemigos como fuera, lo que bien mirado, también nos habla de su estatura humana ya que él, principalmente, sabe a qué está jugando y qué se juega, y ha aceptado el reto de continuar.

Fulminamos el primer jueves de este año y seguimos sin conocer demasiado a Louis Camilleri, lo que en sentido estricto supone una anomalía en Ferrari. Lo primero que hizo Sergio Marchionne fue presentar sus credenciales y su jersey a finales de 2014, y traernos al de Brescia para que nos hablara de su proyecto ilusionante, ya que a aquella Maranello lo que le faltaba entonces era ilusión. Pero como decía más arriba, ya nadie espera que sigan saliendo conejos de la chistera rossa después de que Charles Leclerc fuese anunciado como compañero de Sebastian Vettel en 2019...

Lo de Camilleri me tiene descolocado, lo confieso. O bien es un hombre al que no le gustan los focos, o bien prefiere mantenerse lo suficientemente alejado de Arrivabene como para que si toca comerse un marrón sin anestesia, le toque la mayor parte a Maurizio y a poder ser sin que salpique.

No soy el individuo más adecuado para hablar de estas cosas. Los altos ejecutivos siempre me han tirado un poco para atrás, incluso Steve Jobs. Yo siempre he sido más del otro Steve, de Wozniak, y supongo que esto tiene mucho que ver con cómo me ha ido en la vida. Pero en fin, no me distraigo demasiado, ya que a lo que iba es a que de Camilleri sé lo justito como para mirarle con el ceño fruncido. ¿Qué coño hace un Presidente de Ferrari que prefiere no sacar pecho de serlo?, o en su caso: ¿tanto yu-yu produce Maurizio que ni siquiera el Presidente de Ferrari mueve un dedo para que su vida sea más cómoda esta temporada tan crucial...?

Como tifoso me gustaría ver a La Scuderia hecha una piña y no al albur de lo que cuentan los medios británicos y alemanes. Siento que se está desperdiciando un tiempo precioso, pero a fin y a cuentas no soy nadie, aunque sí me gustaría saber con antelación si 2019 nos trae marronazo. Voy a animar lo mismo, voy a gritar Forza! lo mismo, pero al menos gastaré menos líneas de texto en deshacer el ovillo y, por lo tanto, resultaré mucho más útil desde Nürbu.

Puestos, incluso podría escribir este mismo mes algo sobre el enorme peligro que suponen los personalismos en la Fórmula 1, y no precisamente dentro del habitáculo, que ahí los considero totalmente imprescindibles.

Os leo.

2 comentarios:

Josemi dijo...

Buf, siendo malo como soy, opino que si los de ferrari tienen fastidiado, los de McLaren ni te cuento :-D

Cao Wen Toh dijo...

La lógica dicta que Arrivabene durará lo que dure Vettel. Pero, ¿he dicho lógica?