viernes, 4 de enero de 2019

La nueva vida de Kimi


Si tenemos más o menos claro qué tipo de organización reinará entre los pilotos de Maranello, en Alfa Romeo Sauber todo resulta una hermosa incógnita, y digo hermosa porque Hinwil es sin duda la niña bonita de Ferrari, toda vez que Haas decidió en 2018 que iba a seguir haciendo la guerra por su cuenta, y porque si Frédéric Vasseur cumple su palabra de trato igualitario entre Antonio y Kimi podremos disfrutar de verdad, ya que ambos contarán con opciones y equipo detrás.

El C38, o como se llame definitivamente el cacharro suizo, va a tener mucho que decir, obviamente, pero nada nos impide soñar en estos momentos que será mejor que el C37 de este año pasado, si las expectativas se cumplen y se adapta bien a las nuevas exigencias que plantea el reglamento que estrenaremos en breve.

Es mucho soñar, lo sé, pero a 4 de enero tampoco podemos pedir peras al olmo ni mucho menos que empecemos a abrirnos las venas tan temprano.

Pirelli ha puesto mucho de su parte en esta alegría que me conmueve y me anima a partes iguales. La gama 2019 se propone más «dura» que la utilizada la temporada anterior, y aquí hay que reconocer que el chisme de la suiza se destacaba en 2018 por el fino cuidado y el estiramiento de la vida útil de los neumáticos, algo que le permitía obtener un alto grado de constancia en pista y, por ende, le facultaba para sacar tajada a la menor oportunidad tanto en manos de Charles como de Marcus, más en las del primero que en las del segundo, ya me entendéis.

Bien, si sumamos a ello que Iceman es uno de los pilotos de la parrilla que mejor cuidan las ruedas de su vehículo, y que, como decíamos más arriba, el C38 es más que posible que sea más molón que el C37, siempre y cuándo no se haya descuidado uno de sus pocos puntos fuertes, obtenemos inmediatamente un cuadro la mar de interesante: una Sauber en uno de los mejores escenarios posibles desde que Checo militaba en ella; 2012, creo.

Es mucho aventurar, lo reconozco, pero qué queréis que os diga: a mí estas conjunciones de planetas me tiran bastante. Buena unidad de potencia, trabajo enfocado a pisar firme, tiempo invertido en mejorar el presente [A party (Sauber)], la certeza de que eres el equipo B de una de las tres grandes, y que el proveedor único de neumáticos para la Fórmula 1 venga a verte como el Arcángel San Gabriel a la chiquilla María. Y luego Kimi, el artista...

Doy por seguro que Giovinazzi lo va a hacer francamente bien, no me cabe la menor duda, pero si os soy sincero, he comprado toneladas de palomitas para asistir cómodamente desde el sofá a ver cómo salen los expertos del tuerto montado alrededor del finlandés sobrevalorado si éste, una vez más, demuestra que lo habían dado por muerto antes de tiempo, incluso con nocturnidad y alevosía, sea dicho con tal de que no falte el puntito melodramático a este texto.

Y eso, que os leo.

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