jueves, 24 de enero de 2019

Sin pestañear


Seguramente no es el mejor momento para ponerse a escribir aunque ya iba siendo hora de dar por terminadas mis pellas, así que puesto que tenemos encima la Rolex 24 at Daytona de este año, qué mejor que dedicarle unas líneas.

El BoP (Balance of Performance) de los DPi ha sido retocado estas últimas semanas para favorecer la competitividad en lo que va a ser el plato fuerte de este fin de semana. Cadillac, Acura, Nissan y Mazda se van a ver las caras y bien vistas, pero como sucede en las 24 Horas de Le Mans, en la Rolex no hay nada escrito de antemano ni se puede dar algo por seguro.

Una jornada completa yendo a toda mecha es un territorio tan vasto que no conviene vender la piel del oso antes de haberlo cazado.

En este sentido, el distinto tratamiento que ha ha dispensado IMSA este año a los DPi y LMP2 sólo puede resultar bueno para el espectáculo. Sin el lastre que suponía un BoP unitario para las dos clases en 2018, el duelo entre los prototipos más fuertes en 2019 tiene suficiente enjundia como para que la promesa de que vayamos a disfrutar de una enorme carrera nos sujete a los televisores o pantallas del ordenador, tablet o móvil.

Sin duda hay favoritos, pero desde que se dé la salida quedarán 24 horas por delante y rematar la faena. Yo no me lo perdería, forastero.

Os leo.

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