martes, 22 de enero de 2019

Los tapados, 1938 [#24LeMans 15]


Se avecinaban tiempos difíciles. La Guerra Civil española avanzaba hacia su segundo año de duración y, a mediados de marzo de 1938, la Alemania nazi había culminado ya sus esfuerzos por anexionarse Austria, ocupándola en lo que se conoce como Anschluss.

En un clima indudablemente prebélico, Hitler se preparaba para llevar a cabo su sueño europeo mientras Francia se dispone a acoger la Copa Mundial de Fútbol, trofeo que ganará por segunda vez consecutiva la Italia de Mussolini. Las 24 Horas de Le Mans se celebrarán durante los calurosos 17 y 18 de junio —por primera vez entre viernes y sábado, dejando libre el domingo 19 para no solapar fecha con la gran final balompédica que enfrentará a Hungría e Italia en el Stade Olympique de Colombes, localidad próxima a París—, y tiene una inscripción previa de 58 vehículos de los que únicamente 43 tomarán la salida.

La estrella de esta edición es el Alfa Romeo 8C 2900B Touring, sobre el que ya echamos unas líneas en mayo pasado [Esculturas de metal (#BlueTrain/023)].

El recién estrenado departamento de competición de Alfa Romeo (Alfa Corse) encargó a la milanesa Carrozzeria Touring Superleggera una carrocería que conjugase todos los avances técnicos del momento. A partir del 8C 2900B Mille Miglia Roadster, el resultado es el Le Mans Speciale, un biplaza cubierto que incorpora limpiaparabrisas, sobresaliente en todos los aspectos y dotado de una estética que crearía escuela, que en La Sarthe será conducido por Raymond Sommer y Clemente Biondetti con la intención de obtener una nueva victoria para Il Quadrifoglio aunque participe bajo el pabellón privado Raymond Sommer.

El Bugatti 57 S/45 de Jean Pierre Wimille no tomó parte a pesar de haber sido aceptado como integrante de la parrilla, y a las cuatro de la tarde del viernes 17 de junio se da la salida a los 42 participantes mientras sobrevuela el circuito la promesa de un duelo trepidante entre el Alfa Romeo y los defenders franceses, a cuya cabeza destacaban los imponentes Delahaye Type 145 dorsales 1 y 2 de Ecurie Bleu, seguidos por los Talbot en estimación de opciones para los aficionados y prensa especialista.

A pesar de arrancar mal y verse envuelto en la montonera inicial de vehículos, el 8C 2900B Touring lidera la prueba desde el tercer paso por meta. Delahaye va muy fuerte, empero, La Sarthe se indigestará a los Type 145. El que conducen Gianfranco Comotti y Albert Divo se retira sin haber completado 8 giros, y el otro, el que llevan René Dreyfus y Louis Chiron, claudicará cuando el atardecer empieza a acariciar Le Mans.

El Alfa Romeo ha empezado a acumular ventaja aunque no de la manera deseada. Su fuerte son las rectas, sobre todo Les Hunaudieres, pero penaliza en las curvas en favor de los Talbot, que llevan un comportamiento más promediado y han tomado el relevo como amenaza tras el desinfle de los Delahaye más potentes. Sin embargo, quedan en pista los Delahaye 135CS de la fábrica de Tours. Son similares a los que plantaron cara a Bugatti en 1937. A priori no deberían contar para la victoria pero en las 24 Horas no se puede dar nada por seguro.

El ritmo y el calor empiezan a pasar factura en la parte mecánica. A primeras horas de la madrugada ya han causado baja 13 vehículos, entre ellos el Talbot T26 de Philippe Étancelin y Luigi Chinetti. El 8C 2900B Touring rueda cómodo en cabeza con el T26 de Jean Trévoux y Pierre Levegh muy distanciado. A un mundo, el Delahaye de Eugène Chaboud y Jean Trémoulet, que viene sufriendo desde hace un tiempo de un problema en su caja de cambios...

El amanecer en Le Mans, salvo que haya objetivos claros, amenazas visibles o circunstancias especiales, supone para todos los participantes el aviso de que hay que comenzar a proteger opciones con tal de llegar vivos al banderazo final. En todo caso, esta señal llega tarde para los Talbot de Levegh y Trévoux y De Clifford y Mathieson. El esfuerzo realizado hasta ese instante acaba penalizando a los dos y prácticamente en la misma vuelta. El primero rompe un pistón, intenta llegar a garajes pero se ve obligado a abandonar, y el segundo se incendia con la recta principal casi a la vista.

Queda prácticamente toda la mañana y el inicio de la tarde por delante, y el triunfo resulta tremendamente asequible al equipo Raymond Sommer. Su coche baja ritmo y se limita a gestionar la ventaja sobre los dos Delahaye que lleva a cola, una ventaja muy holgada, aparentemente insuperable porque el primero de ellos está a 11 vueltas de distancia. Pero la fortuna se volverá esquiva, una vez más. Alrededor de la una del mediodía del sábado, con 217 cuerdas de La Sarthe a las espaldas, el 8C 2900B Touring que conduce en esos instantes el propio Sommer, realiza un extraño y sufre el reventón de su neumático delantero derecho que acarreará daños en el circuito de aceite y el soporte del motor. Ambas averías se reparan a costa de ver cómo los Delahaye se van echando poco a poco encima, pero una vez de vuelta a la pista, Biondetti sólo podrá dar dos vueltas más antes de que una válvula lo deje tirado.

El Delahaye 135CS conducido por Chaboud y Trémoulet se alza con la victoria incluso con la caja de cambios dañada. 235 giros en total. Tras él su hermano, el 135CS de Serraud y Giraud-Cabantous, con dos vueltas perdidas. Y cerrando la panoplia de tapados, la tercera plaza es para el Talbot T155SS Coupé de Prenant y Morel, con 219, la misma cantidad que acumulaba el Touring cuando tuvo que abandonar horas antes.

Os leo.

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