Cuando tomamos café juntos, Ernesto y yo solemos juguetear con las posibles denominaciones sintéticas que adoptaría Red Bull el año que viene si nosotros fuésemos los encargados de elegirlas, evidentemente, y es que aunque parezca un asunto baladí no lo es en absoluto.
Ambos imaginamos que la cosa resolverá en Aston Martin Red Bull Honda por aquello de no martirizar demasiado a los creadores de contenidos, a pesar de que quedan por ahí ese pedazo de desperdicio de bandera de compromiso que suponía TAG Heuer, que no era Renault pero lo parecía tanto que todo el mundo se refería a la austriaca como Red Bull Renault...
Así las cosas, sospechamos que se queda también TAG Heuer, aunque como coletilla, porque es marca de alta tecnología y la cosa sonaba muy prometedora en 2016: «TAG Heuer y Red Bull son dos marcas trascendentes que tienen la misma pasión por la velocidad y quieren hacer las cosas de forma distinta, y esta colaboración única es evidencia de ello. TAG Heuer ha sido una marca icónica en el mundo de la Fórmula 1 por muchos años y estamos encantados de que nos hayan escogido para continuar su relación con este deporte al asociarse con nosotros. Nuestros valores compartidos de innovación y el deseo de resaltar sobre los demás, hace de esta colaboración una de las más emocionantes en la F1» [TAG Heuer firma con el equipo de Fórmula 1 Red Bull Racing].
La verdad es que también sonaba prometedor lo de Aston Martin para 2018 por boca de Andy Palmer: «Ser el patrocinador principal es el siguiente paso lógico de nuestro acuerdo de innovación con Red Bull. Estamos disfrutando del conocimiento como marca global que una F1 revitalizada proporciona» [Aston Martin, nuevo patrocinador principal de Red Bull].
Y lo de Honda... pues también ha sonado prometedor, por tradición o por lo que sea: «Una nueva fase para el equipo Aston Martin Red Bull y su esfuerzo no sólo por competir y vencer en los grandes premios sino también con el título mundial por objetivo» [Red Bull anuncia el uso de motores Honda en 2019 y 2020].
Bueno, os habréis dado cuenta de que en Milton Keynes todo resulta la mar de prometedor y global hasta que el tiempo va pasando el cepillo y viene Paco con la rebaja. En principio, Aston Martin no ve problemas en la alianza de la austriaca con Honda —a decir verdad tampoco la veía en que TAG Heuer fuese el apodo de Renault sobre los cubrecapots de los coches de la bebida energética—, de forma que, como decía más arriba, el nombre será Aston Martin Red Bull Honda aunque nos queda por saber cómo coño llamaremos al chiquillo en casa, que ya hemos visto en otros ambientes cómo Francisco José Fernando de Todos los Santos se queda en Pachito, y como que tampoco sería plan.
Se admiten ideas. Os leo.
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