Esto va así

Buscábamos la belleza, ¿recordáis?, porque es la única protesta que merece la pena…

Hablaré de la carrera más tarde, si me lo permitís, porque ahora se trata de convenceros para que alcemos juntos nuestras respectivas copas llenas de vino o licor, o leche o lo que os dé la gana, para arropar con nuestros gritos al tipo que se merecía este campeonato y lo ha perdido porque su escudería ha caído en la emboscada de sus propios nervios.

Nos han faltado los puntos de Valencia y Silverstone y nos han sobrado enemigos sobre la pista de Abu Dhabi, pero al final lo que debe prevalecer es la sensación de que Fernando ha hecho bien su trabajo en una temporada en la que ha tenido que buscar su propio hueco en Ferrari para comenzar a liderarla; en la que ha navegado solo y a contracorriente porque Massa se ha hallado en paradero desconocido durante toda la sesión, salvo en Alemania; y en la que ha conseguido llevar hasta los puestos punteros un coche que nunca ha sido el mejor, consiguiendo un subcampeonato que huele ahora mismo a tristeza pero que nos devolverá la alegría cuando hagamos cuentas al final de la vida deportiva del asturiano.

Y entendedme, no se trata de mostrarse optimista porque sí, sino de aceptar que esto va así y hay que plantar cara a lo que viene hasta que el telón se baje definitivamente y nos selle la boca, cosa que no ocurrirá en breve porque nos queda bicampeón para rato, a pesar de que a estas horas habrá quien esté celebrando la derrota largamente anunciada del único piloto que hoy por hoy levanta toneladas de miedo a su paso.

Bien mirado, esta tarde ha triunfado la razón trufada de imponderables de difícil digestión que domina la F1 actual (tilkódromos insufribles, normas idiotas, cacicadas, intereses transversales, etcétera), pero mal que queramos, ése y no otro es el escenario deportivo en que milita nuestro héroe y es en él donde le seguimos porque sabe superarse aceptando el triunfo y la derrota.

Y nos guste o no, hoy tocaba doblar la rodilla con Fernando ¿quién sabe si por última vez?, porque esto es así y va así.

Ea, no seamos cicateros y demostremos una vez más que sabemos estar al lado de nuestro pequeño gigante sin necesidad de volvernos ciegos. Levantad esa copa o ese vaso que tenéis en la mano, y brindemos por la nueva oportunidad de buscar de nuevo la belleza que se nos presentará el año que viene, y que hemos encontrado casi sin querer en este 2010 que cerramos con un Vettel enseñándonos un dedo que sin duda tardará tiempo en volver a levantar, porque Alonso, el Alonso que siempre hemos querido ver, el nuestro, ha vuelto después de su amargo paso por McLaren y su forzado exilio en Renault.

Mudemos nuestra cara de funeral por otra, ¡carajo! Hemos perdido esta tarde con Alonso, pero hemos ganado confianza y tenemos delante un horizonte lleno de esperanza. El año que viene más y mejor, y con Pirelli, no con esa mierda de superblandos que lleva a las carreras Bridgestone.

¿Brindamos?


PD: Arthur, Marjuik, va especialmente por vosotros ;)