martes, 16 de noviembre de 2010

Mercaderes


¡Anda que no hemos dado vueltas con la entente Botín-Montezemolo como peligro inmediato para la supervivencia de la deportividad en la F1, y se nos ha pasado por alto que en la pecera había un tiburón mucho más peligroso!

A principios del mes pasado, Martín Herzog, responsable de Zeptem, me preguntaba en mitad de la charla amena que mantuvimos: «¿No cree usted que la conjunción Botín-Alonso-Ferrari-Briatore, por este orden, podría ser hasta nociva para la F1, encontrándose el resto del paddock siempre con la cabeza vuelta hacia los de Maranello y con la impresión de que lo que se viste de rojo es como los antiguos “grises”, que una vez daban y otra no, pero siempre eran la autoridad?»

A lo que contestaba yo: «Si tengo que serle sincero, a su ecuación le sobran dos nombres, el del piloto y el del ex de Renault. Hecha la limpia, en el binomio que queda no veo nada nocivo que no hayamos visto antes o en otros equipos. Como bien sabrá, Sr. Herzog, no me gustan este tipo de alianzas “mercantiles”, pero ni en este caso ni en ningún otro, como tampoco me gusta nada que el dinero de bancos y aseguradoras, o de corporaciones, ande materializando las expectativas de las escuderías. Obviamente detrás de todo ello ha andado y sigue andando la sombra de Ecclestone y su modelo de negocio, de manera que me temo que sólo nos queda aceptarlo, sin dejar por ello de denunciarlo... Y en ello estamos, porque a la vista está que el actual estado de cosas satisface a muy pocos.»

Siempre me he mostrado bastante reacio a aceptar el paulatino destierro de los auténticos constructores en la F1, y su sustitución lenta pero inexorable por especímenes llegados desde el mundo de las finanzas.

Debo reconocer que mi natural recelo ante los tipos que manejan actualmente nuestro deporte, se debe fundamentalmente a lo complicado que me resulta comprenderlos. Sí, el hombre de negocios, el bueno, se me antoja un ser multidimensional e inaccesible que establece relaciones tangenciales con su entorno, de manera que no hay por dónde pillarlo, ni posibilidad de saber qué puerta, ventana o resquicio utilizará para resolver determinada circunstancia.

Dietrich Mateschitz es sin duda un bonito exponente de este nuevo estado de cosas. Controla un imperio y obra en él a su antojo. Compró Jaguar Racing en 2004, y durante unos cuantos años jugó a que no jugaba, tanto es así que sus bólidos parecían coches anuncio: resultones en pretemporada y en calificación, pero faltos de fuelle y aspiraciones en carrera. En 2005 compraba Minardi creando Toro Rosso, asegurándose una inocua plataforma publicitaria sintónica con la oficial, que a la vez que servía de granero de pilotos para la hermana mayor —dando salida a los hombres del Programa de jóvenes pilotos Red Bull dirigido por el Doctor Marko—, ampliaba la cuota de aparición de la marca en medios y televisión, pues los cuatro coches iban vestidos de forma casi idéntica…

Sir Frank Williams, como yo, nunca ha visto con buenos ojos este tipo de despliegues, y lo comento porque él, que hasta hace poco formaba parte de esa F1 que tanto me gustaba y añoro, supo ver antes que muchos el enorme peligro que entrañaba que tanta gente dependiera de tan pocas manos.

Ya es tarde para lamentaciones. Red Bull ha aumentado su participación en diferentes modalidades y categorías deportivas hasta ser uno de los principales patrocinadores a nivel global, y hace tres años, con Adrian Newey a los mandos del diseño de los monoplazas de F1, iniciaba el asalto final al mundial de marcas y pilotos que acaba de conseguir hace nada, para lo cual utilizaba a un brillantísimo Sebastian Vettel a quien la austriaca ha tutelado y pagado su carrera bajo el amparo de Helmut Marko, tras destacar primero en BMW y posteriormente en la filial del entramado.

Nada que objetar. Los hombres de negocio tratan de ganar a toda costa y utilizan todos los medios que tienen a mano para lograr su objetivo, porque sólo se trata de rentabilizar como sea una inversión bien planificada. Vamos, la forma tradicional de entender cualquier negocio.

Sin embargo, hay un proverbio chino que afirma que cuando el dinero habla, la verdad calla, del que deberíamos aprender todos, porque si hablamos de deporte no podemos hacerlo de negocio, y viceversa, ya que en esta conjunción imposible resulta muy sencillo manejar el grado de tensión que gobierna esas extrañas alianzas que se han ido tejiendo para cuando hicieran realmente falta, y por tanto no queda lugar para la limpieza.

Renault, mal que queramos, forma parte de esas relaciones que manipula tan hábilmente el impoluto Mateschitz. Es el proveedor oficial de motores de la austriaca desde que ésta abandonara a Cosworth, y estaba en entredicho hasta Abu Dhabi, por no mencionar que Red Bull patrocina un equipo en el campeonato monomarca de la francesa. El caso es que al término de la sesión 2009 fue directamente acusada por Red Bull de ser la causante del descalabro de la escudería ante Brawn, argumento que durante 2010 se ha enarbolado también. Se llegó a barajar Mercedes como sustituta, McLaren se negó en redondo... Llegó Yeongam y Vettel claudicaba por fallo del motor…

Si en un crimen hace falta siempre un móvil, para entender lo sucedido en Yas Marina lo cierto es que tenemos varios: un equipo necesitado de ayuda para explicar su empeño en sacrificar a uno de sus pilotos en favor del otro; una escudería filial gobernada desde el Programa de jóvenes pilotos Red Bull (Berger se marchó porque no tenía garantizada su independencia); un proveedor con otro equipo en pista que se jugaba su prestigio y su mejor cliente; y algún que otro ajuste de cuentas pendiente.

Sinceramente, si yo tuviese algo que ver con Renault, y aunque no me gustaran los mercaderes, también me habría dejado los huevos porque ganara Red Bull, y luego me habría tirado a la piscina festejando la victoria de Vettel, porque las alubias son siempre lo primero.

¿A que sí, Dietrich?

11 comentarios:

Esteban dijo...

puta, que bueno eres!!!
De puro porfiado seguiré en desacuerdo con lo de Petrov, pero la verdad que desgranado así...
no puedo menos que darte la razón. Con todo la suerte (o la mala suerte) jugó un papel fundamental ya que el hecho de que justo quedaran los renol por delante no podía preverse.

Anónimo dijo...

Mierda de deporte

http://www.youtube.com/watch?v=W3SZz--ekos

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenas noches.

Esteban ;) XDDDDDDDDDDDDD Ya irán saliendo todas las hebras de esta alfombra y verás cómo al final todo encaja, incluso lo de Petrov XDDDDDDDDD

Anónimo ;) Prefiero la cara de Webber de anteayer, era más auténtica, y en su sitio, no en un acto de promoción de la marca :P ¡Anda que ya les vale hacer esto a 48 horas de habérsela clavado a Ferrari! Hablaba en la entrada de cuentas pendientes y había alguna que se me había pasado por alto :P

Un abrazo

Jose

feoamorir dijo...

La verdad es que el vídeo es de bochorno. Tanto en caso de ser cierto, haciendo burla de los pardillos de Ferrari, como de ser falso, en el que Webber se presta a esta pantomima haciendo burla de los pardillos de Ferrari.
En cualquier caso, no parecen ser unos buenos ganadores estos de RB. Les falta de clase lo que les sobra de coche y de dinero.

feoamorir dijo...

Olvide comentar que... de acuerdo al vídeo, la estrategia de RB para ganar NECESITA como colaboradores NECESARIOS a ToroRosso y a Renault.
Más claro no puede estar a estas alturas.
No es sólo la magistral actuación del actor secundario Webber, sino que necesitaban un férreo tapón de las otras escuderías.
Esto son "ordenes de equipos" para alterar el resultado de la competición y del campeonato, donde unos equipos alteran los resultados de otros equipos... moralmente inaceptable.
Y no quito un ápice de responsabilidad a los pardillos de Ferrari...

csm dijo...

Josetxu ;P
Más claro imposible.
Ahora, que nos hablen de su objetividad, de su asepsia, y repitan éso de "preferimos ser segundos a ganar con órdenes de equipo" ...
Es la conjura de los necios XDDD,
¡me congratulo XDDDD!

Un besote

Esteban dijo...

Creo que estas cosas solo pasan en las películas y hay que quitarle un poco de peso. Toro Rosso cumple órdenes de Red Bull, eso es cierto, doy por bueno que a Renault le convenía que ganara Red Bull, y hasta el echo de que sus pilotos salieran con la orden de estar lo más arriba posible sin importar quien esté por detrás (si Vettel se hubiera quedado trabado tras un Renault nunca sabremos que hubiera pasado y suponerlo no lleva a ningún lado). Ahora y por más tonterías que diga Webber para la tele, no me jodan que lo que pasó el domingo estuvo planeado: " Bueno, si hay un safety car en las primeras vueltas, ustedes los de renol hacen entrar a un piloto y al otro no, luego a las pocas vueltas mandamos a web, así los de Ferrari que ya sabemos que son tontos del culo, irán con sus 2 coches a marcarlo y entonces quedaran por detrás del renol que ya hizo el cambio, mientras 1 renol detiene a las ferraris el otro le cuidará las espaldas a Vettel y además abrirá brecha para salir también por delante después del cambio, como suponemos que lewis andará por los primeros puestos, nos quedarán 3 coches entre Vettel y Alonso y le robaremos el mundial" Vamos!!! es un plan de Mortadelo y Filemón.
La carrera se dió como se dio, según se fue desarrollando las partes obraron de acuerdo a sus intereses, Y el título mundial de Fernando Alonso lo perdió su escudería en la última carrera, en todo caso ninguna responsabilidad es mayor que la de ellos.

AmaroK dijo...

Lo has analizado todo muy bien en tu entrada. En resumen, un tipo empieza a poner pasta, y mas pasta, y mas pasta en esto de la formula 1 y al final gana. Si a eso le unimos unas recientes declaraciones de Ecclestone reprendiendo a las nuevas marcas por no invertir suficiente (Virgin, Lotus, Hispania) y de que queria que Vettel fuese el campeon para tener mas campeones mundiales sobre la pista, la cosa esta mas clara que el caldo de un asilo.

Ecclestone ha probado que quien invierte bien y (le) paga, puede llegar a campeon del mundo superando a las escuderias historicas, y de paso, ha reactivado el mercado aleman y aumentado el negocio global de cara a la proxima temporada. Jugada redonda.

Al final me queda el regusto amargo de pensar que todo esto esta teledirigido, no al milimetro, pero si las lineas maestras. El primer campeonato de Alonso (el segundo se salia del guion, era la retirada de Schumie y asi de mal lo paso Fernando), el campeonato de Hamilton (supuestamente todo estaba encaminado para ser cuando lo del botoncito, pero en fin, fue al año siguiente), el campeonato de Button (aceptando los difusores de manera perjudicial para el resto de escuderias) y este año Vettel, aun contra todo pronostico, pero que era el caballo ganador de Bernie. Me gustaria pensar en que soy un conspiranoico, pero no se, no se... quid prodest?

P.D. Con respecto al video, me ha dado mucha pena de Webber. Casi se puede ver el sapo (y la charca) que le hicieron tragar. Igual dentro de unos años le vemos borracho cantando "Vettel maricon" emulando los grandes exitos de Barrichelo, pero a dia de hoy, es muy triste verlo en estos saraos haciendo el tonto. Time will tell :P

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Buenas tardes.

Feoamorir ;) Bochornoso es poco, y pero si querían sentar cátedra de fair play :P

Y sí, huele a órdenes de equipo para alterar la competición que te quiquis, pero ya sabes, lo de Alemania fue peor, y más feo, y más ofensivo XDDDDDDD

Concha ;) Eso, que nos cuenten alguna milonga más, porque creo que ya hemos escuchado todas :P Te tomo lo de la conjura de los necios para titular una entrada, no me acordaba de lo bien y adecuado que suena XDDDDD

Amarok ;) Como decía aquél, hasta que no se vaya Bernie vamos a tener de esto a paladas. Y lo de «Vettel maricón», seguro que cae XDDDDDDDDDD

Un abrazo

Jose

J-CAR dijo...

“No acabo de ver mal que Kubica o Petrov defendieran sus intereses.”(Salinas, por ejemplo.) Vale, los pilotos defendían sus intereses deportivos con todo, como está mandado hoy día y como esperaría cualquier patrocinador que te paga el asiento. ¿Pero que intereses deportivos defendía Renault (y STR) con una configuración en la que sacrificaban el tiempo por vuelta en carrera y en calificación en un circuito donde no se puede adelantar, con una gran punta en un circuito donde no se puede adelantar? ¿No es evidente que si la estrategia no es deportiva ha de ser comercial? ¿Más aún cuando sabemos que es el nuevo modelo de negocio en la F1 de Monsieur Ghosn desde ya, solo motorista? ¿Visteis los anuncios a página impar completa en la prensa con Renault campeón, como los de los 90´s?
¿Hay en esta ecuación alguna otra variable que dejó de serlo adoptando un valor extraño? Bridgestone, of course. No solo por su rendimiento desigual y esperáblemente inesperado. Sino porque, como nos anunció Migfre aquí, el cambio de medio-blando del año pasado al blando-superblando podría “ser decisivo para el desenlace.” Pero no fue solo que Fernando superara a un extrañamente lento Mark. Si escuchamos la entrevista a Jaime en El Larguero (hacia la mitad en http://www.cadenaser.com/deportes/audios/larguero-parte-14-11-10/csrcsrpor/20101115csrcsrdep_8/Aes/ ) es muy locuaz explicándonos como también “inesperadamente” desequilibró la balanza a favor de un coche con esa extraña configuración que llevaban los Renault y los STR.
Es evidente que ya estaba tejida una enorme red de intereses, y a la cabeza está el que antes de Brasil ya anunció esta victoria. Otra cosa es si en el desarrollo de la carrera no vimos otra cosa que esa red en acción. Otra cosa es que para que te atrapen en una red primero tienes que entrar en ella.
Sin embargo en casi todos los sitios que he visitado a casi todo el mundo le ha quedado una extraña sensación de irrealidad. Unos lo dicen de pasada: “error increíble.” Hasta los que están más contentos con el resultado, por ejemplo Villadelprat: “que ganara el título salvando en la última carrera la diferencia de 15 puntos que le separaba de Alonso me parece increíble. Debía ocurrir un milagro, y él como su equipo lo hicieron posible.” …por ejemplo Ramón Besa: “un cuento de hadas, un triunfo de la deportividad y la honradez frente a la novela de intrigas de Ferrari.” Solo Orroe ha tenido los cojones de desarrollarlo: “Llevo tres temporadas consecutivas que siento que cuando ha terminado todo me han tomado el pelo…”
Con tantos cambios en el reglamento técnico, año tras año, y sin posibilidad de pruebas se me antoja que es cada vez más probable que haya un solo coche dominante toda la temporada. Sin embargo estas son cada vez más largas y hay que mantener viva hasta el final a la gallina de los huevos de oro. Aunque sea con respiración asistida. No más 2004s. Quizás hasta en Ferrari estén pringados y los únicos que no lo sabían eran los pilotos porque sus explicaciones y sus emociones tenían que ser reales para que pudiéramos tragárnoslo.
¡Saludos al anfitrión y a los invitados!

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

J-Car ;) Pues voy a ser muy breve, pero es que lo has explicado de maravilla XDDDDDDDDD Bien clarito, compañero ;)

Un abrazote

Jose