martes, 18 de marzo de 2025

Matices


Se ha escrito tanto sobre las suspensiones de los MCL39 de Woking, que se nos había pasado por alto que, a lo mejor, su deslumbrante inicio de temporada podía tener mucho que ver con su habilidad para manejar los detalles, en beneficio propio, se entiende.

Que yo recuerde, llevamos hablando en Nürbu de los márgenes de tolerancia elástica desde 2010, más o menos, lo que, echando la vista atrás, nos permitió luego mirar con otros ojos aquel portento de monoplaza que fue el RB5 de 2009, en el que Adrian Newey nos mostró cómo se pueden superar con sobresaliente los exhaustivos controles técnicos de la FIA, para, una vez en carrera y gracias a las numerosas bendiciones físicas que proporciona el aire, forzar las cosas y conseguir magia de la buena.

La Federación ya ha anunciado que va a meter mano a los llamados mini DRS, y que los vigilará con más celo del que ha venido desplegando desde el Gran Premio de Azerbaiyán de 2024, que fue cuando se descubrió que había tomate y se investigó, para terminar zanjando el tema con un salomónico todo correcto.

En aquella ocasión hubo manga ancha con McLaren y Mercedes AMG porque había que poner peros a Red Bull, pero este año las tornas han cambiado y a quien toca parar es a la papaya, eso sí, en un escenario más complejo de solucionar porque seis meses de tolerancia normativa da para mucho en manos de gente acostumbrada a sacar ventaja de cualquier hueco que encuentre en su camino.

Desconozco cómo terminará el asunto, pero me juego la mano con que dibujo, a que más pronto que tarde vuelve a haber lío a cuenta de la creatividad aplicada al conjunto del ala trasera y la movilidad del flap.

Os leo.

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