domingo, 23 de marzo de 2025

Gran Premio de China


Al final he acertado, o eso parece de momento, acercándome este año a la Fórmula 1 con muchísima menos información que en temporadas anteriores. 

Ni número de juegos de neumáticos disponibles ni estimaciones de ningún tipo ni ruido ambiental, en definitiva: sentado cómodamente frente a la pantalla con lo imprescindible para disfrutar, y a fe mía que el milagro de ir con lo justo ha vuelto a funcionar, porque, en términos generales, la segunda cita del calendario me ha resultado entretenida, incluso después de que el Aston Martin de Fernando haya doblado la rodilla a las primeras de cambio.

Salvo el asturiano, que abandonaba por problemas de frenos, y Bortoleto, Hulkenberg y Tsunoda, que han terminado con vuelta perdida, el resto, y hasta el rebaje que ha metido la FIA descalificando a Gasly, Leclerc y Hamilton, ha concluido la cita en la quincuagésimo sexta vuelta programada, lo que ha generado la falsa sensación de que la cosa ha discurrido demasiado compactada.

Ahora bien, el asunto, y siempre bajo mi humilde punto de vista, más que con la velocidad de circulación ha tenido que ver con el miedo inicial a que las Pirelli no aguantaran, lo que, cuando se ha visto que sí lo hacían, nos ha llevado a una estrategia mayoritaria de un solo cambio de gomas con una primera parada demasiado temprana —Hulkenberg y Albon, por ejemplo, han estirado sus compuestos medios (C3) hasta el giro 20, pero el grueso de monoplazas que los habían usado desde la salida, se los quitaban de encima antes de llegar al 15.

Los duros (C2) no daban para tanta exigencia y la prueba se ha convertido un poco en sobrevivir a toda costa, premiando a plataformas como Mercedes AMG y penalizando al único Red Bull que contaba en Shanghai, mientras Oscar Piastri imponía su ley sin contemplaciones, seguido por un Lando Norris demasiado titubeante hoy, que, para colmo, se ha visto lastrado por un problema con los frenos en las últimas vueltas.

El australiano veía la ajedrezada en primer lugar con su compañero a menos de 10 segundos, en la segunda plaza. Tercero ha sido George Russell, que ha sabido rentabilizar todo el esfuerzo invertido durante la carrera, y cuarto llegaba Max Verstappen, limitado a minimizar daños ante una McLaren que no tiene visos de querer apearse de las posiciones de privilegio.

Os leo.

1 comentario:

Antonio L. dijo...

Esta temporada se presenta muy entretenida. Aburrirnos va a ser prácticamente imposible porque la rumorología F1 se va a poner a máxima potencia pero desde ahora mismo. Voy a dar mi opinión de los cuatro magníficos y de los hispanos en la lucha.

Mclaren es un coche muy equilibrado y Piastri va camino de ser un aspirante al título muy consistente junto al no tan consistente Lando. Veremos como torea la escudería esta lucha.

Mercedes ojito. Para mí va a ser una de las grandes favoritas en la lucha y Russell es un grandísimo piloto. Me pregunto si Mercedes opinará lo mismo.

Ferrari, pues como siempre a ser Ferrari y paciencia ninguna. Que bien le ha sentado fichar a Hamilton para que suban sus acciones, pero desde el punto de vista competitivo una turrada en toda regla. A charles lo veo nervioso.

Red Bull me da alas, no, me da dolor de cabeza. Van sin alas y directos a despeñarse. Este año Max no va ser suficiente.

Carlos Sainz está aclimatándose y no dudo de que quedará por encima de Albon (buen piloto) a final de año. No lo veo mucho tiempo en Williams porque alguno de los grandes creo que recurrirá a sus servicios dentro de no muchos años.

Fernando ahora sí, si que está en un equipo con los mimbres necesarios para reinar varias temporadas en la F1. Este año no, pero la próxima temporada la moneda al aire va a ser cara. Lo único que va en contra de mi asturiano preferido es la edad, pero si algo a demostrado, es que la edad solo es un número.

Un saludo de un alonsista.