Vista la clasificación para el Gran Premio de Australia, vaya por delante que no sé si Hamilton no entendió bien qué era Maranello, o le engañaron y ha empezado a pensar en cobrarse vendetta.
En fin, paseo monumental de McLaren en Albert Park, con Lando apañándose la primera pole de la sesión y haciendo que aprieten el culete los que hablaban de temporada abierta como pocas, cuatro equipos a cara de perro y tal. Nada como el septuagésimo aniversario de la Fórmula 1 moderna. ¡Glups!, que como los papaya metan la directa a lo peor... pues eso, que a lo peor vuelven los fantasmas.
Lawson ha pagado la novatada y ya hay quien quiere pasarlo por la quilla y pide que sea sustituido por Tsunoda, que sí, el japonés sigue en racha, pero me da que la cosa no funciona tan fulminante como desearían algunos. Williams brutal y de manera inopinable. Aston Martin ha comenzado con el pie cambiado, para lo que prometía la prensa especialista, no nos perdamos con esto. Y arriba, Mercedes AMG bastante más flojita de lo esperado y Ferrari en plan jarro de agua fría, como mencionaba al inicio.
Verstappen solo defendiendo los colores de Red Bull, tan hambriento como siempre, incapaz de presentar batalla a los MCL39 de Woking pero sereno y afilando el cuchillo, que no es por nada: sigue siendo el vigente Campeón del Mundo a pesar de que la retransmisión de Sky Sports sólo haya tenido ojitos y palabras para Norris, y eso que Piastri no se ha mostrado manco en Melbourne.
Es pronto, e inútil, precipitarse en sacar conclusiones, pero, si tuviera que resaltar algo, destacaría que la realidad ha vuelto a imponerse a la ficción periodística y que 2025 ha comenzado bastante disfrutón, incluso considerando que del trazado australiano pocas lecciones se pueden sacar que tengan valor para el campeonato.
Os leo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario