lunes, 28 de diciembre de 2020

Y menos mal [Red Bull]

Comentaba el otro día que con la entrada de esta tarde se entendería mejor lo que venía diciendo [Max ¿descafeinado?], y es que desde que Red Bull bajó a Pierre Gasly y lo sustituyó por Alexander Albon en agosto de 2019, resultaba obvio que la escuadra austriaca iba a cojear tanto que pasar de la tercera plaza supondría un reto inasequible.

El RB16 me pareció bueno pero demasiado coyuntural [Desde el sofá (Red Bull)], algo que sin duda incidía en mi sensación de poca agresividad mostrada por Milton Keynes ante un año que se prometía de cierre de ciclo por la llegada de la nueva normativa en 2021. En consecuencia estimé, se ve que con buen ojo, que la de Horner pretendía evitar sacrificarse en el apartado técnico dando aire a Honda mientras Alpha Tauri y ella ganaban tiempo para la entente. El caso es que el coronavirus nos vino a ver, todo se fue un poco al carajo, lo que valía para 2020 tenía que servir también para 2021, y para colmo de males, meses más tarde Sakura anunciaba que lo dejaría al finalizar este año entrante...

En mayo afiné el lápiz: «El RB16 es un gran vehículo, pero me temo, como en febrero, que estaba proyectado para servir sólo en 2020. Estirar su vida operativa puede dar algunos quebraderos de cabeza, sobre todo con Ferrari cerrando etapa y rearmándose para la siguiente. Y es que el problema de Red Bull no está sólo en la previsible corta vida de su monoplaza, sino en que Alexander no es pareja para Max si éste quiere optar al título. Herr doktor Marko sabe más que yo de esto, sin duda, pero considero que sus estimaciones se han quedado cortas. Sin Ricciardo en el equipo, la respuesta ante las inclemencias ha quedado bastante limitada y tiene todas las papeletas para penalizar en 2021» [F1 Returns (Red Bull)].

Bueno, erraba en lo de Ferrari, qué se va a hacer, aunque el desinfle de la italiana le acababa viniendo de perlas a Red Bull, tal vez en mayor medida que a otras escuderías, ya que difuminaba su estúpido planteamiento elaborado para este año que acabamos de terminar. Y es que cuando decides jugar sólo con un punta (Max Verstappen), tienes la obligación de asumir riesgos dándole el mejor coche posible, o, al menos, poniéndole al lado a alguien que reste posibilidades a los rivales.

Red Bull no ha hecho ni lo uno ni lo otro pero ha tenido premio. Segunda en la general de Constructores, y menos mal que La Scuderia se ha hundido, porque si llega a estar presente, ese posible tercer puesto del que hablaba en febrero habría sabido bastante más amargo.

Para el año que viene habrá que verlo, que decía aquél. El RB16 tiene margen de mejora y la incorporación de Checo Pérez supone un grandísimo refuerzo. En todo caso, tiempo tendremos para charlar al respecto.

Os leo.

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