jueves, 11 de agosto de 2022

El bellísimo 450S

Bastaban un motor potentísimo y un diseño de carrocería que buscara la pureza de líneas, normalmente evitando las rectas y abusando glotonamente de las curvas, para que algunos animales sobre cuatro ruedas consiguieran que estética y automóvil fuesen conceptos sinónimos.

El viejo aforismo ferrarista «si es bello es rápido» no era exclusivo de los autos de La Scuderia, también el Maserati 450S supuso una escultura rodante a partir de mediados de los cincuenta del siglo pasado. 

El Tipo 54 —también se le conocía por esta denominación— fue el trasto que iba a conducir el Chueco en La Habana cuando fue secuestrado [Fidel tuvo la culpa] y aunaba esa sintonía tan escasa ahora entre ferocidad, sencillez y encanto, de manera que resultaba realmente complicado impedir que los ojos se posaran en él una vez se escuchaba cerca el ronroneo o el rugido de su V8 de 4'5 litros, precisamente porque era rematadamente bonito y había que ser bobo para no disfrutarlo viéndolo rodar.


El modelo a escala que traigo a Nürbu esta tarde pertenece al catálogo Bang y recrea la versión Street de esta joyita diseñada por Medardo Fantuzzi para la marca del tridente. 
 
En competición, el bicharraco superaba ligeramente los 400 caballos de potencia a 7.000 rpm, con un peso en vacío que no alcanzaba los 790 kilos, lo que le permitía rozar los 320 km/h. Fangio lo condujo a la victoria junto a Jean Behra en las 12 Horas de Sebring de 1957, y Stirling Moss y Behra, hicieron lo propio en el Gran Premio de Suecia para coches sport de ese mismo año (FIA World Sports Car Championship). El de calle era algo más conservador de prestaciones, pero igualmente bello, sí, bello con todas las letras.

Os leo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que preciosidad!!!!

Me esta ocurriendo que estoy perdiendo el interes por los coches que actualmente se producen, y es por diferentes y variados motivos como la electrificación, la infinita complejidad de la electronica, sensores por ahí, filtros de particulas y catalizadores por allá, etc pero realmente lo que me empuja a comprar solo revistas de autos clásicos es "PORQUE SON PRECIOSOS".
Y alguno como éste Maserati son algo más, son una verdadera obra de arte!!!
Un saludo.
Álvaro