martes, 23 de agosto de 2022

Algo más que la patita

La temporada 2022 de la NTT IndyCar Series comienza a decirnos adiós con la manita, y, en consecuencia, el sábado visitábamos el último óvalo del calendario para disputar la Bommarito 500 [Grand Prix of Illinois] sobre el World Wide Technology Raceway de St. Louis, y comprobar, una vez más, lo animalazo que es Josef Newgarden.

A estas alturas del campeonato no ha lugar guardar munición para mejor ocasión, y, así las cosas, el de Penske abandonó parcialmente su tradicional saber nadar y guardar la ropa y se dispuso a concretar sus aspiraciones para ganar la Serie desde el arranque mismo del fin de semana de Gran Premio, firmado en su totalidad con una frialdad alucinante. 

Tercero en clasificación, detrás del poleman Will Power y Marcus Ericsson, en carrera se mantuvo al acecho durante la primera mitad de la prueba (propuesta a 260 vueltas), dejando durante este tiempo que el peso de la cita recayera en sus rivales, incluyendo a Pato O'Ward, que mantenía opciones para llevarse el título y tenía necesidad de arriesgar incluso sacrificando sus gomas, cosa que no estaba haciendo el de Tennessee.

Las circunstancias quisieron que hasta la cuerda 148 no se decretara el primer periodo de caution. Jack Harvey perdía el control de su vehículo y besaba el muro, y aunque volvería más tarde a circular, ya había perdido la totalidad de sus opciones, aunque, a cambio, su desafortunado lance nos permitió disfrutar en el reinicio después de la amarilla de un increíble ataque de O'Ward sobre Power que, a la postre, colocaría al regiomontano al frente de la prueba, situación de privilegio que duraría poco al mexicano porque Newgarden, con mejores neumáticos, dio buena cuenta de los escasos contrincantes que llevaba delante y terminó aguando la fiesta del piloto de Arrow McLaren sobre la vuelta 164, para pasar a dominar la prueba con la ventaja de poder retrasar su último paso por pits.

No estaba todo dicho. Las negras nubes que amenazaban el World Wide Technology Raceway terminaron por decargar agua, lo que supuso la interrupción de la carrera en la 215 y que los planes de todos los teams se adaptaran al nuevo escenario.

El relevo final prometía acción a raudales y cumplió con creces. La interrupción duró más de cincuenta minutos y, en la reanudación, Newgarden se deshizo de Scott McLaughlin para recuperar la primera posición y no soltarla. Detrás, Patricio O'Ward volvió a mostrarse fogoso en su intento por atrapar al neozelandés, sus gomas no aguantaron lo suficiente y ello lo convirtió en presa fácil de David Malukas, que una vez superado a Pato se fue directo a por el líder sin conseguirlo.

Josef Newgarden concluía en la primera plaza seguido por Malukas y McLaughlin en la segunda y tercera, respectivamente. O'Ward se defendió soberbiamente de Takuma Sato y terminó cuarto, con el japonés firmando la última posición del Top 5.

Os leo.