No preguntes [Haas]

Con un considerable retraso sobre el horario previsto comienzo hoy el último repaso a la parrilla 2021, que es también el último vistazo a una época de nuestro deporte que ya es historia porque la Normativa 2022 lo ha cambiado todo.

No hay previsiones —no puede haberlas—, porque hasta que no veamos los nuevos coches va a resultar estéril cualquier esfuerzo de exploración, pero sí podemos sacar algunas conclusiones, sobre todo en lo que respecta al farolillo rojo del campeonato, Haas, porque si su Director Deportivo, Guenther Steiner, no esperaba que la temporada pasada fuese «tan mala», el problema que tiene la de Kannapolis/Banbury es más gordo de lo que cabría pensar.

A ver, no movías un dedo por mejorar el VF-20 de 2020 en su versión 2021 [Toy car], que el primero tampoco suponía un gran avance sobre el VF-19 de 2019, y te exponías a que cualquiera en un triciclo te levantara las pegatinas. Mazepin y Schumacher han estado para lo que estaban: cubrir kilómetros y dar soporte económico o en especie, caso del alemán, y dejar al descubierto el enorme trabajo que habían hecho Magnussen y Grosjean conduciendo hierros antológicos, y a resultas de todo ello el proyecto ha hecho agua por los cuatro costados porque era mucho fiar todo a que sucediese un milagro.

No ha habido tal, obviamente, y Steiner ha recurrido a la excusa de todo mal pagador: afirmar que la campaña pasada ha sido muchísimo peor de lo esperado. Podríamos tratar de imaginar cuáles eran las aspiraciones iniciales, pero mejor no hacemos preguntas.

Os leo.