martes, 25 de enero de 2022

Año cero [Williams]

El FW43B ha sido un proyecto arriesgado desde el minuto uno. Abordar un año de transición entre normativas con tanta carne en el asador merecía recompensa, y ésta ha llegado con la firma de la octava plaza del Mundial de Constructores al finalizar el año 2021.

Bien es verdad que Grove quería sacar la cabeza de donde la ha tenido metida las últimas campañas, pero la salida de la familia Williams y la entrada del nuevo propietario (Dorilton Capital) no dibujaban el escenario más adecuado para un despegue como el protagonizado por el equipo. Había algo más que desconozco, que ha estado en la raíz del profundo cambio acometido que permitió el alumbramiento del monoplaza [Buena mano (Williams)].

Obviamente el vehículo (solo) no podía hacer el milagro, menos con una pareja tan desigual como la compuesta por Russell y Latifi, y menos aún en una temporada en la que cerrábamos era sin saber muy bien qué vendrá a partir de finales de febrero próximo. Ha habido suerte y sería injusto negarlo, pero ante todo había un propósito que ha llevado al piloto británico a protagonizar numerosos destellos y, que no se nos olvide, a lidiar con un Mercedes AMG por la décima posición en Emilia-Romagna.

No me enredo. Williams ha hecho todo lo posible por destacar en una sesión que, sobre el papel, apenas tenía alicientes para los integrantes del fondo de la parrilla, en lo que podemos denominar su «año cero» de la nueva andadura. ¿Buen comienzo?, ¿carambola...? Seguramente en 2022 entenderemos mejor qué ha sucedido.

Os leo.

1 comentario:

Lastra dijo...

Hombre, han salido del pozo de los dos años anteriores, y eso ya es un punto. Luego, pues han tenido suerte, porque su temporada no ha ido tan por encima de Alfa, pero quien no necesita algo de suerte.

Este año veremos si ese fondo invierte en llevar al equipo más arriba o si solo pretende sacar una rentabilidad y hacer caja pronto.