domingo, 25 de noviembre de 2018

Good bye Yas Island


Lo bueno de atardeceres como el de hoy (noche ya en Gorliz), es que puedes dejarlo todo para mañana, pasado mañana o al otro. De aquí a enero hay espacio de sobra para llenarlo como se nos ponga en la punta de la nariz...

La temporada 2018 se ha cerrado en el puerto marítimo de la isla artifical de Yas con una carrera que gracias a Dios no ha estado dibujada con regla, compás, escuadra y cartabón, de la que hablaremos los próximos días, sin duda, inclusive de ese magnífico fin de fiesta que nos han brindado Sebastian, Fernando y Lewis en los últimos metros de asfalto. Pero con vuestro permiso, si me lo permitís, prefiero hablar sobre este deporte que es capaz de poner a prueba la paciencia del más pintado.

Lo he escrito muchas veces, la Fórmula 1 consiste en aguantar lo que te echen hasta que sucede uno de esos milagros que quedan grabados en la retina —no es cuestión de reiterar que no hace ninguna falta para esta magia que el espectáculo tenga que ser un truño, ya que hay otros que son cojonudísimos siempre y, así y todo, también tienen cabida en ellos los benditos milagros—. Pero a lo que vamos. El aficionado, incluso el más excelso, tiene alma de mecanismo de un chupete y espera y espera esos momentazos, a veces refunfuñando, a veces malgastándose en debates estériles, pero siempre con la ilusión puesta en la siguiente oportunidad, ésa que si pestañeas te la pierdes, que diría Gonzalo Serrano.

Cerramos ciclo, dejamos a Gasly, Leclerc, Sáinz, Stroll, Iceman y Ricciardo cambiando de mono de trabajo; a Norris, Kubica, Giovinazzi y Russell, inquietos ante la nueva aventura que estrenarán en breve. Por contra, Ocon, Alonso, Vandoorne y Sirotkin causarán baja por distintas razones, mientras veremos en los mismos lugares de siempre a Pérez, Verstappen, Hulkenberg, Hamilton, Bottas, Vettel, Magnussen y Grosjean... ¿Y los de Toro Rosso? Bueno, dicen que en diciembre conoceremos en qué queda la alineación de Faenza.

Se han plegado velas en lo que a 2018 se refiere. En un par de semanas, a lo sumo, todo lo que hemos vivido resultará irreconocible salvo Charlie Whiting, evidentemente. Pero dará lo mismo, ya lo veréis. Los que dicen ahora que no volverán, pecarán seguro, ¡al tiempo! Y los que lo tienen to'claro seguirán dando la tabarra a poco que encuentren una mina poco explotada, fundamentalmente porque no saben hacer otra cosa que parir homilías y aburrir a quienes tienen cerca.

Hoy decimos adiós a todo esto, Good bye Yas Island!, pero mañana la vida seguirá rodando y, obviamente, seguro que habrá cositas sobre las que seguir echando el rato, como, por ejemplo, el milagrete que hemos vivido hace unas horas donde Brian perdió la sandalia...

Os leo.

4 comentarios:

Josemi dijo...

Como las golondrinas de Becquer, sospecho que volvera el campeonato el año que viene pero yo no creo que este. Al igual que abandone el Tour (todo el amado ciclismo, en realidad), el Paris Dakar, el DTM, y otras muchas competiciones, yo la verdad es que no me veo mucho ultimamente en la F1, es como de esto que no me acabo de creer lo que pasa.

No es por la retirada de Fernando, echo lamentable pero logico dentro de la no-logica de las cosas.

Es por que el año que viene no va a estar Ocon, un sintoma mas de las cosas. Cuando el otro dia se dio el castañazo con Max, inmediatamente supe que si el campeonato esta irreparablemente viciado y mafiado, Ocon no iba a estar el año que viene. Y Ocon no va a estar el año que viene.

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Josemi, por si vuelves o cambias de opinión antes de irte: ésta es tu casa y entras cuando quieras ;)

Abrazote grande ;)

Jose

Josemi dijo...

no he dicho que me vaya del WEC, por ejemplo😁

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

Ahí, ahí ;)

Jose