domingo, 18 de noviembre de 2018

Epílogo: Yas Marina


Ocurría en 2014. Se estrenaba la etapa híbrida, y como la alegría no les cabía en el cuerpo a los que la habían diseñado, se barajó la posibilidad de que algunas pruebas del calendario tuviesen doble valor por aquello de ayudar a deshacer los previsibles e inevitables desempates...

No os riáis, que os veo. La ingenuidad es un rasgo de humanidad, y aunque parezca increíble leerlo ahora, aquella etapa desbordaba ingenuidad por los cuatro costados. Mercedes-Benz había podido meter al deporte un gol por la escuadra porque el paddock rebosaba gente que confiaba en que las cosas se estaban haciendo bien, ¿qué iban a saber ellos de la que les venía encima?

Bernie estaba en el ajo. El patrón siempre estaba en todos los saraos y no se iba a perder éste. Nos había vendido por un plato de lentejas [Las lentejas han salido demasiado caras] pero no había calculado bien. Ferrari y Renault no iban a reaccionar como se esperaba pero esto, claro, no se sabía a finales de enero de aquel año, que es cuando Ecclestone propone a los equipos y la FIA que las tres últimas carreras del calendario otorgasen el doble de puntos que las demás, repito: para evitar empates...

A la Bruja de Blancanieves estas idas de olla siempre le han salido a lo natural. Para 2009 tuvo la genialidad de proponer un sistema de medallas. Después de los Juegos Olímpicos de Londres (2012), planteó algo parecido a un Grand Slam para 2013, con cinco carreras especiales... Y como vengo diciendo, en la campaña de la que estamos hablando tocaba sustantivar con doble puntuación Austin, Interlagos y Yas Marina.

Por fortuna los equipos lo pararon a tiempo. Cualquiera con dos dedos de frente se había dado cuenta antes del Gran Premio de España que en 2014 iba a haber de todo menos igualdad, mucho menos empates fuera del equipo Mercedes AMG, pero así y todo Bernie insistía y la Fórmula 1 acabó aceptando que la última cita del calendario repartiese doble cantidad de puntos...

No hubo más, y es de agradecer. Abu Dhabi ofrece algunos alicientes pero no es un Gran Premio de los que se dice para recordar, que sé que nos entendemos. El pescado suele estar vendido para cuando El Circo llega al emirato árabe y esto no tiene solución ni con doble puntuación ni con reanimación asistida. Y bueno, en 2014 se intentó infructuosamente porque lo mismo daba que en vez de 50 puntos para el ganador hubiesen sido 15 o 12'5 en Yas Marina, Nico habría seguido pidiendo por radio que le dejaran terminar [El gesto de los mil millones].

Termino. Llevamos a cuestas demasiado tiempo apostando ingenuamente por los fuegos artificiales en nuestro deporte, pero hay cosas que no mejoran ni las medallas, ni los Grand Slam, ni que el cierre de la temporada se dispute con barra libre de puntos. En todo caso, este próximo fin de semana volvemos al tradicional epílogo del Mundial, y lo cierto es que, en términos deportivos, perfectamente podríamos saltárnoslo para llegar cuanto antes al The End.

Os leo.

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