domingo, 16 de septiembre de 2018

¡Por tu madre, Maurizio!


Los peores augurios se han materializado en Marina Bay: quedan seis carreras hasta Abu Dhabi y ni Ferrari ni Sebastian Vettel dan muestras de poder arreglar el agujero que tiene el casco de La Scuderia en estos instantes. No es imposible. A ver, un abandono de Lewis cambiaría totalmente el guión de la película, pero la cosa está muy fea precisamente por esto que mencionaba en las líneas anteriores: la desconfianza ha hecho presa de la de Maranello, y este tipo de escenarios, tradicionalmente llevan a que se multipliquen los errores en la italiana.

La carrera de la rossa en Singapur ha sido de las que se tiran a la basura y se olvidan inmediatamente, pero si paso por ser el último verso libre que queda en esto de la comunicación sobre nuestro deporte, es porque en determinados momentos puedo permitirme el lujo de seguir siendo optimista. 

Los números dan para ello, y aunque Sebastian no me tire lo más mínimo, como he hecho en un par de ocasiones esta temporada, hoy también voy a brindarle mi hombro siquiera para que venga el tonto de turno a Nürbu, a insinuar que mi ferrarismo es de mentirijillas. Y es que todavía existe un pequeñísimo margen, cada vez más exiguo, obviamente, y, además, no soy capaz de quitarme de la cabeza lo que llevo repitiendo desde poco antes de la celebración del Gran Premio de Italia: en el reparto de responsabilidades, a mi modo de ver tiene mayor cuota el comportamiento de la de Il Cavallino que las injustificables cagadas del de Heppenheim, que sé que es bastante decir.

En Spa-Francorchamps se había dado un puñetazo sobre la mesa y la cosa resultaba tan sencilla como dejarse llevar por la corriente, pero en vez de eso, se decide —imagino que en algún despacho—, que hay que recordar a Marchionne poniendo a temblar los delicados cimientos de la rossa con el tema Leclerc/Raikkonen. 

Siendo sincero, tengo la sensación de que a Maurizio Arrivabene todo esto le ha pillado como a Montezemolo las jugadas de FIAT en 2009 y 2011. Pero a lo que vamos: faltan seis carreras para que concluya todo y si se vence en todas ellas —sobre todo si se vence de manera inteligente—, lo de hoy quedará en un mal susto.

No me pagan por diseñar las estrategias de Ferrari ni por gestionar a sus pilotos, hasta ahí podíamos llegar, pero poder se puede, fundamentalmente porque el SF71H es un gran coche, seguramente el mejor de la última década, y habiendo vehículo, en época de ingenieros el 80% del trabajo ya está hecho.

Este fin de semana no sé qué demonios ha fallado. Después de un buen viernes y, en líneas generales, de unos prometedores entrenamientos, todo empejó a joderse desde ayer por la tarde, en clasificación. Mala comprensión de gomas, nuevos e incomprensible errores de estrategia durante la prueba, y al final, tenemos el dogal tan apretado al cuello que ya duele. El próximo resbalón es casi seguro que nos ahorcamos, pero todavía no ha ocurrido.

Forza! Os leo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

El lametazo que dio Vettel a los muros durante los libres no salió gratis. No hubo tiempo, o no encontraron el setup correcto.

Eso, y las flojeras de vientre que les están entrando al alemán y equipo todo, completan el cuadro.

A la Rossa, la ha visto un tuerto. Cuando no falta coche, falta piloto.

matador dijo...

Hola,

A la Rossa le faltan dos cosas fundamentales: piloto y Jefe. Vettel está demostrando que es un buen piloto, pero no un superclase, Hamilton sí demuestra tener ese puntito más que diferencia a los buenos de los campeones, aunque sigo manteniendo que, en el cómputo total de la historia de la F1, tampoco pasará a la historia como un pentacampeón merece. En la dirección de equipo, Bien-llega está haciendo bueno a Dominguero...

Sólo queda pensar en el qué hubiera sido si Montezzemolo se hubiera atrevido a contratar a Briatore para hacer dupla con Alonso...

Salu2!

Bastian dijo...

No olvidar a Giovinazzi, los rumores apuntan a que con la vuelta de Kvyat a TR Ferrari no estaria dispuesta a darle el puesto en Alfa Romeo Sauber...me pregunto si Giovinazzi sigue empeñado en sacar el maximo rendimiento al coche si sabe que haciendo eso solo da argumentos para que se le niega un asiento de F1 para 2019...

Santos dijo...

Hola a todos:

Sin informacion, solo viendo lo que ocurre alrededor, llevo ya 2 o 3 carreras que me da por pensar que, en Mercedes van sobrados, es lo que siento, tienen todo tan y tan controlado que saben perfectamente donde están.
Para mas "inri", les está ayudando Ferrari, y al igual que caen en la trampa de entrada a boxes, estan cayendo en la trampa de todo el campeonato, simplemente Mercedes está gestionando el campeonato para triunfar (tal vez por ultima vez... que tambien dudo de esto), además de en pista, de cara a la galeria.

Un saludo.

Keskus dijo...

Ferrari la cago en la estrategia con el ultrablando de vettel y ahí tiro la carrera. Pero es cierto que este este año, como ya analizaste al principio, el Ferrari ha aumentado la batalla, y ha renunciado en parte a lo que venía siendo su concepto de coche corto y de alta carga para estos circuitos ratoneros. Mercedes no hizo lo mismo, y si bien sobre el papel el circuito era más para Ferrari, quizá ese margen que tuvieron los últimos dos años aquí se ha reducido lo suficiente como para que el factor neumáticos haya permitido a mercedes ganar tan sobradamente (pole de Hamilton aparte).

Un saludo