Entiendo que las estrategias tienen una importancia determinante a la hora de fomentar la algarabía en las retransmisiones y los debates posteriores en redes o donde sea, pero en cuanto a Fórmula 1 prefiero los consejos de dos sabios de la vieja escuela, Fangio, que decía que había que correr lo suficientemente lento como para ganar, y Senna, que mencionó más de una vez que en nuestro deporte la finalidad era ser el más rápido sobre la pista, porque si no se corría para ganar no se debería participar.
Ha ganado Lando la cita, con Max y Charles a más de veinte segundos, y hay que dar gracias a Dios que Monza esté llamando a la puerta, situado tan cerquita que nos ahorraremos más de un análisis sesudo sobre lo bonito que resulta todo esto.
Os leo.
4 comentarios:
Me quedé frito más o menos a la mitad. La semana que viene veré las motos.
Mierda, pues no; otra semana más de sopor. No hay motos hasta el 30.
Vale, no sé ni en qué día vivo. ¡El finde del 30 es esta semana!
Se acabó la frenada asimétrica del tulipán... ¡y se acabó la magia! No es el test ilegal que está prohibido recordar y que le regaló a Lewis 6 mundiales (ya que Max es mejor piloto, como se vio en 2021), pero lo corta la misma tijera. Solo hay que ver que las poles en RB las hacía Daniel (3-0), hasta que Newey aportó su magia y el rival dejó de molestar, pasando de hablar australiano a ondear la bandera chav. Desde entonces hasta ahora, el holandés ha pasado de 3 poles a 40 en 80 carreras. Y claro, ahora llora porque le mete 20 seg. un piloto bastante inferior a él. Con ese RB sin pizca de subviraje y un equipazo que te gana la carrera con la estrategia cuando cometes errores graves (como los trompos de Montmeló o Hungría en 2022), así hasta Sargeant coge la confianza que ha hecho de el monstruo que parece.
Publicar un comentario