lunes, 29 de agosto de 2022

El periodismo y la madre del cordero

Produce toneladas de ternura observar cómo el guión de la Fórmula 1 se sigue escribiendo en Gran Bretaña y aquí hay quien se siente ofendidito si se lo dices, y más si les recuerdas que él y los suyos callaron como rameras y aplaudieron en su momento, y hasta con las orejas, todas y cada una de las porquerías que hacen que nuestra actividad palidezca ante el espectáculo que ofrece una carrera de F2, de la IndyCar, la NASCAR, o simplemente de canicas —no menciono la Formula E por no zaherir más de la cuenta.

Verstappen fue ayer imparable, su dominio en pista resultó incontestable, y puesto que los milagros no existen en Fórmula 1, convendría haber comenzado la tarde cuestionando de dónde coño ha surgido el milagro después del periodo de parón obligatorio en agosto, si se ha vigilado suficiente que nadie se pase de listo, por qué la FIA no ha entrado a investigarlo de oficio y, estirando la cosa, por qué los «periodistas» lo han dado por bueno evitando meterse en jardines, etcétera.

Son preguntas que han surgido en los comentarios de Nürbu, pero salvo pocas y honrosas excepciones, no se han leído ahí fuera porque no hay cojones para romper la ortodoxia que establecen los domingos de carrera en Sky Sports y Autosport...

Alonso y sus declaraciones hasta en la sopa, amplia cobertura a las reacciones de Toto y el goat —en minúsculas, please!, que queda mucho mejor—, y miles de invectivas contra Ferrari, que si esto, que si lo otro, que si debe ser más audaz y comprometida con la competición. 

Bien, la rossa fue sumamente creativa en 2019 y ya vimos cómo terminó todo. ¿Por qué a Red Bull no le ocurre?, ¿por qué a nadie se le pone la mosca en la oreja? No os molestéis en contestar, ya lo hago yo: porque el periodismo no sabe hacer otra cosa que de mamporrero de lo que sale de Inglaterra, y porque atacar a La Scuderia sale infinitamente más rentable y menos arriesgado que intentar meter la uña al apparatchik, incluso después de Spa-Francorchamps, donde la italiana, literalmente, no pudo hacer nada para evitar lo inevitable.

Os leo.

6 comentarios:

Isaac dijo...

Bravo, se podría decir más alto pero no más claro. Enhorabuena y gracias!

Unknown dijo...

Si miramos la F1 mas como un negocio que como un deporte quiza se entiendes segun que cosas.
Si los equipos de F1 dan trabajo a unas 800-1000 personas y hay 10 equipos, tenemos entre 8000 y 10000 salarios generados directamente por los equipos. Pero, como cualquier fabricante de automoviles, hay un conglomerado de empresas que fabrican materiales y componentes que alimentan a estos equipos, como tres o cuatro veces mas grande que la actividad directa. Asi que tenemos 30-40 mil puestos de trabajo bien remunerado en juego. Por eso los medios no se cansan de repetir que para triunfar en F1, debes tener el equipo ubicado en el Reino Unido, aunque Ferrari ha demostrado de sobra que no es cierto. Esto explicaria porque se ataca tan enconadamente a la italiana desde cualquier angulo, aunque, como ayer, se demuestre que fue un cumulo de circunstancias las que explicaran el desenlace de las decisiones. Da igual, el mensaje es claro, todo lo Britanico es bueno y lo demas...caca. Importante el control de los medios para poder diseminar la propaganda y controlar el mensaje. Por esto, pilotos polacos, españoles, mexicanos, colombianos, chinos, japoneses, se toleran para atraer patrocinadores, pero nunca se les va a permitir el exito "a lo grande". Para eso quedan los pilotos ingleses, con el iluminado Hamilton como ejemplo, o antes que el Schumacher, para satisfacer a los otros grandes inversionistas.
Asi, no choca que se reciba a Porsche o Audi con los brazos abiertos, pero para Honda no hubo mas que tokens y zancadillas. Quiero no pensar mal, pero pudiera ser que el componente racista tiene tambien cabida en este comportamiento.
Frog dixit

Erathor dijo...

Para mi la NBA ha sido el más claro ejemplo siempre de cómo generar un gran espectáculo sin perder el componente deportivo.

Seguimiento de los deportistas durante toda su carrera, protección, psicólogos, un sistema de retribución y contención de costes razonable y, dando absolutamente todo el protagonismos a jugadores y entrenadores.

En la NBA se busca talento por todo el mundo, con ojedaores de un prestigio descomunal. TALENTO.

Y del talento surgen leyendas. Da igual su origen o nacionalidad.

Una de las mejores parejas de los últimos 20 años la conformaron un tal Pau y un tal Kobe.

Y las leyendas merecen estas cosas:
https://www.talonmarks.com/sports/2022/08/24/sports-analysis-why-pau-gasol-should-be-in-the-hall-of-fame/

Ahora busquen, comparen y , si encuentran algo mejor...

En F1 no va a ser.

Builfoz dijo...

Frog...comentario certero y exacto desde mi punto de vista...la visión que permite ver dónde está el bosque real que no quieren que veamos.

Ya hace algunos años me sorprendió la noticia ( y el inexistente eco que tuvo en ninguna prensa más allá del titular de la noticia) de un ministro inglés asistiendo a la inauguración de instalaciones de un equipo inglés, ni siquiera puntero...Jordan o alguno asi....y lo clarificador de sus declaraciones afirmando que la F1 y su entorno se consideraba como industria estratégica por parte del gobierno sajón ...

Por eso lo acertado de tu diagnostico...que explica claramente como los campeones de los países seres de luz son celebrados como prodigios de la naturaleza y el resto como advenedizos a los que hay que bajar del podio cuanto antes...nuestro amigo Fernando sin ir más lejos...

Y si...hay racismo de fondo en todo esto....

Unknown dijo...

Y la F1 es la punta de iceberg. Estan todas las formulas inferiores que, inevitablemente, se ven atraidas pro F1. F2, F3 karting...Estoy convencido que son cientos de miles de puestos de trabajo bien remunerado gracias al "motorsport".

Lo de Frog es un guiño al dueño de este blog. Estamos conectados por Twitter, y no quiero que piense que le pierdo ojo ;-)

Erathor dijo...

Estoy de acuerdo en parte. En otras competiciones también se genera un impacto económico ingente en forma de empleos e inversión y las competiciones tienen un prestigio, un saber estar y un respeto por el reglamento fuera de toda duda en la mayoría las ocasiones.

En F1 se monta un simulacro de competición en torno a un lucrativo negocio y la cosa no funciona así. El tiempo nos dará la razón.

En otros ámbitos tenemos una grandísima competición que genera un gran negocio tras de sí. NFL, NBA, tenis, incluso el motociclismo.

Como José, fui de los ingenuos que pensó que Liberty iba a entrar con mano dura y exigir más competición en pista, más igualdad, más protagonismo a los pilotos...

Hemos quedado como bobos de remate.

No se puede hacer nada frente a la distinguida y estúpida flema británica.