miércoles, 25 de abril de 2018

Red Bull en Bakú


La reciente victoria de Daniel Ricciardo en el Gran Premio de China ha enardecido a las masas y ha dejado abierta la posibilidad de que Red Bull realmente haya llegado y, obviamente, que pueda repetir hazaña en Azerbaiyán.

A pesar de que firmaría ahora mismo porque así esté sucediendo y Ricciardo pueda volver a enseñarnos su sonrisa desde lo más alto del podio, tengo que confesar que no lo creo. No, no veo a Mercedes AMG y Ferrari por la labor de ceder el terreno ganado en este inicio de temporada, ni a la austriaca resolviendo de la noche a la mañana los problemas que aún tiene en la columna de los asuntos pendientes.

Renault ya ha avisado de que todavía no está lista del todo y, mal que queramos, TAG Heuer es la bandera de conveniencia del fabricante francés sobre el cubrecapot de los coches de Milton Keynes. Además de la desventaja frente a las unidades de potencia de Maranello y Stuttgart en cuanto aprestaciones puras se refiere, esto nos coloca ante la Espada de Damocles de la fiabilidad, que sigue en el mismo punto que la dejamos antes de la clasificación en Shanghai, cuando el coche dorsal número 3 hizo pum, patapúm chimpún...

Red Bull no está al 100% y necesita estarlo para enfrentarse de tú a tú con Ferrari y Mercedes AMG, ya que carreras locas como las de hace diez días suelen darse una vez por sesión, a lo sumo dos.

No, reitero, la de Horner necesita tiempo todavía para poner el RB14 a punto de caramelo para que Max y Daniel puedan ir a por todas desde el mismo sábado, lo que no quiere decir que si surge una posibilidad jugosa no vayan a saber aprovecharla. En este sentido, el circuito de Bakú a priori pinta bien para los coches de la bebida energética, pero «pinta» no significa gran cosa con una recta de dos kilómetros en la que si todo va según lo previsto, los W09 de Brackley y los SF71H de La Scuderia pueden sacar la suficiente ventaja como para neutralizar a favor el terreno que pierdan en las zonas viradas del trazado.

Red Bull es (de momento) la tercera fuerza de la parrilla y si puede aspirar a algo es a dar alguna que otra dentellada, puntual en todo caso, a los divisionarios anglo-alemanes e italianos. Decía antes que ya firmaba por ver de nuevo a Daniel sacando los colores a Hamilton o Vettel, pero además de ellos dos están Valtteri y Max para tratar de impedírselo. Y qué queréis que os diga, tambien hay que contar con esto del contexto antes de hacer una valoración previa sobre un Gran Premio como el de Azerbaiyán. No, ya acabo. Me gustaría pero no creo que suceda.

Os leo.

4 comentarios:

chema dijo...

Yo creo que lo acontecido en China fue fruto de la casualidad, Red Bull está todavía lejos de Mercedes.

pocascanas dijo...

Supongo que quisiste decir "...pero además de ellos dos están Valtteri y Kimi..." ;)

enrique dijo...

La favorita para este gran premio es Ferrari, si la FIA no mete mano a esas sospechas de soplado en el difusor, palanca mediante en el volante de Vettel. Y ojito como no gane Hamilton, bajo presión Lewis la suele cagar.

Mario dijo...

No veo a Redbull como favorito claro hasta el gran premio de Montecarlo, donde creo que van a ser el rival a batir.