sábado, 29 de noviembre de 2014

Lotus #findefiesta


La segunda muesca en las cachas del revólver Renault, empezaba esta temporada literalmente tocada del ala, mucho para ser exactos.

Lotus se perdía los entrenamientos inaugurales en Jerez y tras un filming day en el cual, el fabricante galo de unidades de potencia trataba de calmar los ánimos entre su clientela, desembarcaba en Bahrein para hacer lo que el resto de consumidores del Energy F1 2014: rodar poco y sufrir de innumerables problemas.

¿Se puede comenzar así una sesión de Fórmula 1? ¡Por supuesto!

La de Lopez, a pesar de su delicada situación económica y la salida de Éric Boullier y Kimi Raikkonen, se ponía manos a la obra y comenzaba a acumular pésimos resultados pero para ser honestos, con la mejor cara de toda la parrilla. 

Haciendo de tripas corazón, Lotus veía una y otra vez cómo se malograba una plataforma como el E22, que habiendo levantado grandes expectativas por su enorme estabilidad en curva y lo radical del planteamiento de su nose —muy diferente al de resto de sus rivales ya que presentaba una solución basada en dos volúmenes claramente separados y asimétricos—, sucumbía sin embargo a los pérfidos dictados de un propulsor que no acompañaba las necesidades aerodinámicas del vehículo y que para colmo, fallaba más que una escopeta de feria.

Así las cosas, en la primera mitad de la temporada, solo Romain Grosjean conseguía resultados en España y Mónaco, mientras que su compañero Pastor Maldonado se limitaba a ensalzar su fama de maldonadismo, una variente del malditismo cuyos ingredientes son: tontuna, exceso de testosterona y mal fario, a partes iguales y bien agitados.

En la segunda mitad, con la economía interna hecha astillas y pidiendo tiempo muerto, sin apenas margen evolutivo y abandonada a su suerte por Renault porque en 2015, Enstone usará unidades de potencia Mercedes-Benz, Lotus se dedicaba a sobrevivir como fuera, siendo bonificada por actitud tan gallarda con la posición nona en el Gran Premio de los EE.UU., conseguida a manos de su piloto venezolano.

Habiendo renovado a sus dos conductores para el año que viene y asegurado así mismo, el suministro de los propulsores de la de Stuttgart, la temporada que viene será sin duda muy diferente a esta sesión que ya hemos zanjado —en ninguna cabeza cabe que pueda resultar peor—, para la escudería que pasea por los circuitos del Mundial el apellido de mi añorado Colin.

Os leo.

No hay comentarios: