¿Salvar a Lewis?

Nunca he comprado la teoría del Lewis velociraptor, porque sus afilados dientes sólo brillan cuando no hay riesgo de que le devuelvan la dentellada. 

Por increíble que parezca, de las once temporadas del británico en Fórmula 1 sólo ha superado a su compañero en el tú a tú sin intervenciones ajenas, en dos miserables ocasiones: 2010 y 2012.

No pretendo desmerecer las enormes virtudes de nuestro mejor astado en la actualidad, pero sí me apetece poner algunos puntos sobre sus respectivas íes por evitar que se nos distorsione el cuadro. Hamilton es magnífico y si todo va bien va a lograr emular en números al genio de Balcarce, pero bajo mi humilde punto de vista le sobra demasiada literatura alrededor.

En 2007, teniéndolo todo de cara, incluso la FIA y su grúa, y su propio equipo, no logra dejar atrás a Fernando Alonso salvo en la estadística que da paso a las posiciones en tabla. 209 puntos, igual que el asturiano. Cuatro victorias cada uno, un segundo puesto más para el británico, cuatro terceros del español frente a tres del niño de Ron... En no puntuar también gana el de Oviedo: un abandono, Fuji, por dos del de Tewin, a una vuelta de la cabeza en Alemania y cagada monumental en China.

Durante 2008 y 2009, la labor de equipo, que diría Charly, le permite obtener su primer título por un miserable punto sobre Felipe Massa, y un triste quinto puesto al año siguiente. Heikki Kovalainen es el títere, su títere durante esta etapa [La felicidad de Heikki].

2010 a 2012, entra Jenson Button en acción. Esa primera temporada de convivencia, de no haber sido porque los mecánicos de McLaren se olvidaban un sellado de espuma en la entrada de refrigeración en los inicios del Gran Premio de Mónaco, y que Vettel se llevaba puesto al de Frome en Bélgica, seguramente habría sido de Button, pero vino God a ver a Hamilton y al final fue suya, total, no vamos a ponernos a discutir por 26 puntos de nada. 

En 2011 sí, esa sesión se la lleva Jenson por 43 puntos. En 2012 el conteo vuelve al saco de Lewis a pesar de que en Canadá es él quien chafa la carrera de su compañero. Total, tampoco nos vamos a poner a discutir por los 2 puntos que convierten a Hamilton en el mejor de los McLaren, que bastante tuvo sufriendo fallos mecánicos o accidentes.

En 2013 nuestro protagonista se estrena en Mercedes AMG, pero sólo consigue meterle a Nico Rosberg 18 puntos y porque Ross Brawn tiene meridianamente claro en qué consiste la labor de equipo de Charly. A partir de 2014 es otra historia. Lewis se salta las órdenes de equipo en Hungría [Hamilton desobedece en Hungría (28-07-2014)] y en Spa se lía la mundial, de forma que el alemán queda convertido en un pelele para lo que resta de año y la temporada siguiente. Pero en 2016, a pesar de que Hamilton es más velociraptor que nunca, Nico le supera con parecido coche y en aparente igualdad de condiciones...

No pretendo extenderme. El inglés muerde sólo cuando no intuye respuesta, el resto del reloj es excelente para los tiempos que corren pero poquito más, y a la hemeroteca me remito.

Y ahora la pregunta del millón: ¿la respuesta de Toto Wolff en Rusia se debió sólo a la coyuntura, o a que conoce perfectamente de qué pie cojea Hamilton y antes de dejar que la líe en lo que queda de campeonato, prefirió amarrar una ocasión que pintaba calva por miedo a un tú a tú de Lewis y Sebastian en Abu Dhabi?

Labor de equipo, ¡la madre que nos parió!

Yo ahí lo dejo. Os leo.