Resulta inevitable recordar a Mariano Rajoy ahora que sabemos que, en México, son legales los agujeritos en las llantas del W09 que ya habían sido declarados legales antes de Suzuka, pero se taparon en Austin por si alguien tenía la fea ocurrencia de plantar una reclamación sobre su legalidad...
Será que estoy mayorzuelo, pero a mí estas cosas me matan. Si algo se declara legal debería estar claro que es legal, y lo mismo si es declarado ilegal, que no me imagino el panorama si en Japón se dejan de usar los agujeros del demonio porque han sido declarados ilegales pero en los Estados Unidos de América Mercedes AMG vuelve a utilizar la solución por si no era del todo ilegal, y en México se decide que vuelven a ser contrarios a norma.
Legal e ilegal no pueden convivir en un mismo tiempo ni depender de qué prueba se disputa. Lo que es legal es legal y lo que es ilegal es ilegal, punto pelota. Pero bueno, hablamos de la FIA y el gran Charlie Whiting, así que aunque suene a diálogo de película de los hermanos Marx, los agujeros en las llantas son muy legales y mucho legales en el Hermanos Rodríguez, que diría nuestro ex presidente, una hombre liberal en lo político pero muy marxista en la utilización del lenguaje, de Groucho, mayormente.
Y nada, como esta entrada es breve, a cambio os animo a que la leáis al revés porque contiene un mensaje satánico amén de un par de invectivas contra Sebastian y Lewis... ¡Que Dios me perdone!
Os leo.
2 comentarios:
En esto la F1 debe ser como la mecánica cuántica y el gato de Heisemberg el cual podía estar vivo y muerto al mismo tiempo en una superposición de estados. Aquí igual, legal e ilegal conviven en una F1 esquizofrénica y desquiciada.
Igual que Pedro Sánchez y el PSOE que tan pronto son republicanos como defienden al monarca y la corona a ultranza. ¿Alguien puede entenderlo?
King Crimson
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