miércoles, 8 de febrero de 2017

His Majesty...


Desconozco si Nico lo tenía preparado cuando pensó en retirarse, pero ha dejado a Lewis solo ante los focos y el británico es muy capaz de quemarse sin ayuda de nadie.

Retirarse es una bellísima palabra. Supone un instante en que gobiernas tu vida tal vez por primera y última vez, que luego, ¿a saber dónde te llevan las circunstancias? También significa algo de pasar a limpio las cuentas, de poner las cosas en su sitio y quién sabe si de pagar o cobrar facturas, o hacer que otros las cobren por ti. La venganza fría. Eso. Un poema virtuoso...

Por tendencia natural soy muy dado a hablar más de la cuenta, sobre todo de mis proyectos e ilusiones. Rara vez dejo sin concluir algo que he comenzado, otra cosa es cuándo lo hago. Ahí sí. Ahí tengo que dar la razón a los que me suelen recriminar que soy capaz de aburrir a un rebaño de ovejas dilatando los tempos, aunque atendiendo a las cosas realmente importantes, suelo confiar mis intenciones sólo a quien siento muy cercano, o, en su caso, permanezco callado como una tumba antes de apretar el botón, como si tratase con ello de evitar que la rutina me lleve a postergar mi decisión sine die porque, ¿a saber dónde te lleva la vida por hablar demasiado?

Quiero decir con todo esto que no me extrañaría en absoluto que Nico tuviese pensado ganar un Mundial y dejar a Lewis solo ante sus circunstancias para que sean éstas las que hagan justicia al alemán. Su plan ha sido brillante. Uno es insignificante, o ejerce de insignificante, mientras el de al lado saca provecho de un silencio cómplice que comenzó como algo natural, tal vez fruto del respeto o la educación, pero con el tiempo ha acabado siendo una cadena insoportable que hay que romper como sea.

Es mucho pensar, me diréis. Y seguramente tendréis más razón que un santo. Pero desde la época de convivencia en los karts, Rosberg era el chico bueno que ponía a punto los coches de ambos. Hace bien poco, Sam Michael se refería al Campeón del Mundo 2016 en estos términos: «Nico puede hacer un debrief como un ingeniero, aún no he trabajado con un piloto capaz de dar una retroalimentación como él.»

Haceros las cuentas. Britney pretende matar dos pájaros de un tiro, un suponer, y se retira con su botín bajo el brazo dejando atrás una escudería que no lo ha defendido suficiente, y un colega que siempre se ha aprovechado de su esfuerzo. Rosberg ha jugado a la ruleta y ha ganado, y se siente bien pagado. El resto, hacer conjeturas, sacar conclusiones y hacer los deberes, lo deja a quienes siempre han preferido mirar para otro lado.

Ahora llega Valtteri y sale papá Hamilton para avisar que Lewis puede destrozar a cualquiera, olvidando, comprensiblemente, que Lewis sólo tiene un enemigo: él mismo, His Majesty...

2017 promete, y mucho.

Os leo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

papá HAM está intentando minar la oral de BOT para que su hijo tenga una ventaja ya de partida. Le da donde más le duele prque sabe que BOT se la juega con un solo año de contrato.
Y sobre lo que dices de ROS y su trabajo en Mercedes es interesante lo que ha dicho Wolff respecto a BOT. Te dejo el video
http://www.movistarplus.es/video/toto-wolff-pasa-revista?id=20170208222637

marta

chema dijo...

Boca arriba, boca abajo, de lado, lo pongamos como lo pongamos Lewis es un pilotazo como la copa de un pino.
Creo, además, que aún no ha alcanzado todo su potencial. Será un piloto longevo por actitud y talento y sus números serán apoteósicos ya que, entre sus numerosas virtudes está la de elegir bien su asiento.


Anónimo dijo...

Será un piloto longevo mientras conserve su pase VIP en la categoría. Porque en cuanto le dejen de respetar lo inglés, vuelve a destrozar un dormitorio. Es nitroglicerina cuando la suerte le viene mal dada.

Maclaren lo ha protegido como a ninguno. La FIA le ha perdonado todo, al punto de darle su fan boost en el asunto de la grúa. Lauda le a susurrado al oído las más dulces promesas sabiendo que es uno de los protegidos del circo. Y que con él, además de su innegable velocidad, adquirían el pase VIP.