domingo, 26 de febrero de 2017

Mano de santo [Toro Rosso STR12]


Las posibilidades de que dos F1 se parezcan son mucho más elevadas de lo que cabría pensar, de forma que en cuanto ha visto la luz el STR12, mucha gente ha visto en él el espíritu del W08 de Brackley sencillamente porque el coche anglo-alemán se presentó este jueves pasado.

Desconozco qué habría sucedido o se habría dicho de haber ocurrido lo contrario, en todo caso, resulta sintomático que uno de los cocos de la parrilla se parezca a un coche de la montonera, con el agravante, si me lo permitís decir, de que el Mercedes AMG resuelve las mismas interrogantes de manera sensiblemente más compleja que el Toro Rosso.

En fin, al tajo, y de delante hacia atrás, que ya queda poco:

Alerón delantero con forma de delta, como establece la normativa, con las cajas de flaps a sus lados, en las que destaca el interés por generar tanto vórtices Y250 limpios como suficiente apoyo, ya que la zona que va desde el ala al cuerpo del vehículo está bastante limpia. 

La nose es afilada y rectilínea, y comienza sin gargantas a los lados, al estilo Brackley. A partir de ahí encontramos turnning vanes debajo del volumen y un S-Duct de salida superior pequeña, que junto a la bien trabajada zona de la suspensión anterior, anima a pensar que el esquema está diseñado con la intención de apoyar el trabajo del alerón en la tarea de afianzar el morro.

Detrás, los largos bargeboards encarrilan el caudal frontal hacia el boat y desplazan los Y250 hacia los perfiles anteriores del fondo plano.

El comienzo de los pontones están muy bien tallados. Por simple oposición al aire tirarán hacia arriba, ayudando por un lado a contrarrestar la presión sobre el tren delantero, y por otro, a acelerar los flujos medios y bajos para que lleguen rápidos y en cantidad a la zaga del monoplaza.

Las aberturas de aireación no son excesivas y están acompañadas por unos deflectores similares a los que hemos visto en el RS17 de Renault aunque cuadradotes, y por un aletín que ayudará al enfoque del caudal que lame la carrocería en su parte superior.


La curva inferior del primer tramo de los pontones es bastante generosa y comienza a buscar la parte final del vehículo cuando una parte del aire que viene por arriba se derrama hacia abajo, aumentando su cantidad y velocidad para meterse debajo del tramo final, bien dividido, para hacer trabajar el difusor.

Las salidas del calor interior son un poco elevadas para mi gusto, pero seguramente serán eficaces porque da la sensación de que en Faenza no han pretendido atosigar la función del alerón trasero (también resulta visible un bonito monkey seat).

Concluye el monoplaza una parte alta muy limpia incluso en el cubrecapot, con entrada generosa de aire en el airbox y terminación en aleta horizontal.

Da la sensación de que Sáinz y Kvyat van a tener en sus manos un coche rápido que podría pelear de tú a tú con los Williams, siempre y cuando la unidad de potencia Renault haya acortado distancias con la de Stuttgart.

Os leo.

1 comentario:

Aficionando dijo...

Yo también creo que este Toro Rosso irá bien. Al menos en la primera parte del campeonato. Lo que ya tengo dudas, rememorando anteriores temporadas, es si lo dejarán caer como suele ser habitual en la casa. El estancamiento característico de los Toro Rosso por falta de evolución.