lunes, 6 de febrero de 2017

Emergencia [Sauber]


A pesar de que Bernie ya no está y la llegada de Liberty promete un horizonte más halagüeño que el actual para la comunidad de El Circo, la realidad es la que es y hay escuderías en la parrilla que acumulan demasiados problemas como para pensar en un milagro de recuperación.

También es cierto que como en todo cambio de reglamento, la nueva normativa que ya está siendo aplicada a los monoplazas supone un completo punto y aparte, y, por tanto, un nuevo barajar las cartas. Todo es posible en 2017, sí, pero...

La reciente desaparición de Manor coloca a Sauber en la cola del pelotón, y en este repaso preliminar antes de las pruebas de pretemporada, toca hablar de la delicada situación que sigue atravesando la suiza ya que son muchos años de andar canina, demasiados errores acumulados y demasiadas sombras en el horizonte, como para descartar la posibilidad de que esta nueva oportunidad pueda acabar siendo la puntilla para Hinwil.

Sabemos desde noviembre pasado que Banco do Brasil no patrocinaría a Sauber esta temporada tras dos como su sponsor principal, y todo indica que su espacio visual y económico lo ocupará Tetra Pak, tal vez compartiendo escena con alguna otra empresa filial del grupo Tetra Laval, emporio sueco que está detrás de Marcus Ericsson. En este sentido, la situación del equipo de Katelborn queda en tablas: cambia un patrocinador por otro y mantiene al piloto de Kumla, aunque como es sabido, éste ofrece más sombras que luces en su desempeño como conductor de Fórmula 1.

Sin embargo, el fichaje de Pascal Wehrlein en sustitución de Felipe Nasr parece, a priori, una inmejorable decisión porque el alemán puede aportar un plus de competitividad del que ha adolecido Hinwil desde ni recuerdo. 

Bien, el escenario en 2017 da la sensación de que ha mejorado en lo deportivo, pero nos encontramos con que gracias a la generosidad y consenso del resto de la parrilla y la FIA, el C36 montará la unidad de potencia Ferrari 059/5 del año pasado, y aquí viene donde la matan, porque en 2017 la potencia va a ser crucial para mover la nueva aerodinámica y superar el drag de los modernos vehículos y sus neumáticos.

Estamos hablando de un desfase que algunos entendidos tasan en 20 o 30 caballos de diferencia entre la vieja unidad híbrida italiana y la nueva, y de aquí surge un problema añadido para Sauber, porque Haas montará una UP Ferrari 2017, que aunque por razones obvias sea sensiblemente inferior a la que use La Scuderia este año, nos pone en que la americana puede gozar fácilmente de unos 15 o 20  caballos de ventaja frente a los coches suizos...

Lógicamente desconocemos muchas cosas de la intrahistoria de la aventura de Hinwil esta temporada. Podría ser que la haya abordado minimizando riesgos y a la espera de que en 2018 haya cambios radicales, como una apuesta firme por Honda o Mercedes-Benz, por ejemplo. Es lo más seguro. En todo caso, el milagro de la recuperación en 2017 queda muy lejos como para ser tomado en serio (¡ojalá me equivoque!), y Sauber se enfrenta a un año muy similar a los que ya nos ha ofrecido desde que abandonó la zona de montonera en 2014, para comenzar a pelear por sobrevivir en el fondo de la parrilla.

Os leo.

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