domingo, 19 de febrero de 2017

El coco


Iba a titular esta entrada «Caldeando el ambiente» pero Lewis no está haciendo eso precisamente. Su actitud con el repuesto de Rosberg raya lo infantil. Él es el tricampeón del mundo. Él es el número 1 de Mercedes AMG. Él conoce mejor Brackley... Bottas sólo interpreta el papel del novato que tiene que ganarse los galones luchando de tú a tú con todo un Hamilton en magnífico estado de forma.

La desmesura suele delatar carencias de carácter, y los mensajitos y la enfermiza fijación con su nuevo compañero, nos advierten de que el de Tewin teme la presencia de Valtteri, que no está cómodo ni seguro, en definitiva, que no las tiene todas consigo.

Hace un rato me comentaban en Facebook que Lewis sólo contesta a lo que le preguntan y que son los periodistas quienes están empeñados en hacer un incendio de una chorrada, pero no, ese fuego lo ha alimentado el piloto británico desde que se conoció que el finlandés iba a ocupar el puesto de Nico.

Bastaba haber pasado de puntillas sobre el asunto, hacer como que no importaba quién sustituía al alemán. Mostrar un poquito de mano izquierda, que se dice. Y si la prensa decide insistir, que insiste siempre con tal de encontrar carnaza, zanjar el tema con una frase hecha del estilo de ésta: «Es un gran tipo, estoy seguro de que hará muy bien su trabajo y estará a la altura de Rosberg.». Y si hay que repetir cien veces, se hace hasta que te dejen en paz porque la cosa no da para más. Y luego sí: sobre el asfalto a machacar al compatriota de Kimi, a demostrarle quién manda y por qué eres el número 1 aunque tu coche lleve el dorsal 44.

Sólo al que asó la manteca se le ocurriría elevar a Bottas a categoría de coco, y además en pretemporada. Porque es esto lo que está sucediendo por mucho que haya quien busque poner paños tibios. ¿Y si el de Nastola empieza a batirle desde los entrenamientos de Barcelona? ¿Con qué responderán él y su entorno entonces. Con conspiraciones o a cañonazos...?

La Fórmula 1 no es una ciencia exacta. Las cosas se pueden torcer para cualquiera. La normativa 2017 está tan impregnada de incógnitas para todo el mundo, que incluso Brackley puede estrenarse en ella con mal pie. 

No sé, no me parece la mejor de las ideas aumentar de una forma genuinamente idiota la presión que va a sufrir Hamilton por centímetro cuadrado, por mucho que necesite, por cierto, de manera bastante tempranera, mostrar al respetable quién la tiene más larga y que no ha quedado tocado por el primero de Nico, cuando para eso ya está la pista.

Y el caso es que entre avisos a navegantes, puyitas, telemetrías y tonterías a cuál más grande, a Lewis se le ha pasado por alto que Valtteri no es el único coco que le tocará lidiar esta temporada. También andan por ahí Max, Daniel y Sebastian, por citar sólo tres ejemplares.

Os leo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Da igual que sea Bottas quien machaque a HAM en la pista o al contrario, Lewis va a estar dándole caña sin piedad fuera de ella, presionándole con declaraciones ante la prensa sin compasión.

Ésa es mi profecía.. xD

@_el14

Tadeo dijo...

La estratégia ya la conocemos, mantener la presión de la prensa de lunes a viernes, y en el GP tener a todos los británicos (jueces, comisarios, directivos de la FIA, prensa) preparados para machacar a su compañero.

Con Alo casi que le funcionó, así que volvió a hacer lo mismo en el 2014 y 2015 y le funcionó. Lo intentó en el 2016 y casi, casi. Como es una buena estrategia lo repite, pero me parece que Tito Bernie y sus chanchullos ya no están en el paddock, vamos a ver como respira Liberty en este tipo de cosas.

Saludos

Anónimo dijo...

No sé si jugarle la psicológica a un finlandés dará resultado alguno...

Como a Kimi, que todo se la trae igual de floja. Cuidado al Bottas que está familiarizado con el impulsor alemán.