lunes, 5 de septiembre de 2022

Rozar el cielo

En el momento de escribir estas líneas quedan sólo una prueba para cerrar la NTT IndyCar Series de este año y únicamente cinco candidatos al título: Will Power, Josef Newgarden y Scott Dixon (empatados), Marcus Ericsson, y con menos probabilidades Scott McLaughlin, y precisamente, éste último fue el vencedor del Grad Prix of Portland que reseñamos hoy.

Obviamente, la clave de la carrera estuvo depositada en gestionar las posibilidades de acariciar el cielo en Laguna Seca para los principales opositores, y para aquellos que mantenían esperanzas ante la penúltima cita del calendario, en el sueño de conseguir pasaporte para la fiesta final en Monterey —Álex Palou decía adiós definitivamente a sus aspiraciones de revalidar título, si es que alguna vez las tuvo tras estallar el affaire Ganassi [La ducha fría], y Patricio O'Ward, a pesar de su bravo desempeño en el Portland International Raceway, sencillamente no lo consiguió.

La carrera comenzaba con McLaughlin en posición de pole y una sorprendente ausencia de incidentes en las primeras vueltas, lo que permitió al neozelandés mantener la cabeza de la serpiente multicolor hasta su estreno de la calle de pits, momento en que Christian Lundgaard le tomó el relevo durante un puñado de giros, ya que, sobre el 25, el de Penske volvía a ser líder.

A mitad del Grand Prix, una vez resuelto el segundo cambio de gomas, McLaughlin seguía al frente con Will Power y Pato O’Ward a cola de su monoplaza, y con Newgarden y Lundgaard expectantes cerrando el Top 5 provisional. Scott Dixon ha enjugado en la práctica el haber arrancado desde la décimo sexta plaza, Palou sufre condenadamente para mantener el ritmo de sus rivales...

En la vuelta 83 de las 110 que contempla la prueba, Veekay hace un extraño que manda a Johnson contra el muro de la curva 1 y Dirección de Carrera decreta el único caution de la jornada. En la reanudación, la terna que gobierna la cita se mantiene inmutable: McLaughlin, Power y O'Ward, pero la fortuna tiene preparada una amarga sorpresa al mexicano, que giros más tarde perderá toda opción al desprenderse el lateral de su Arrow McLaren.

La bandera a cuadros rubrica la incontestable victoria de Scott McLaughlin, con dos de los principales aspirantes al título ocupando la segunda y tercera posiciones: Will Power y Scott Dixon. O'Ward debía contentarse con acabar cuarto. Graham Rahal lo hacía quinto.

Os leo.

2 comentarios:

Maestrooo dijo...

Power lo tiene todo de cara para llevarse el campeonato. Pero la Indycar siempre sorprende. Será interesante ver que nos depara Laguna Seca.

No acabo de entender que quiso hacer Newgarden poniendo los duros para el último stint, se había visto de sobra que no funcionaban bien y perdió unas posiciones preciosas.

Anónimo dijo...

"En el momento de escribir estas líneas queda sólo una prueba para cerrar la NTT IndyCar Series de este año y únicamente cinco candidatos al título"

¿Únicamente cinco candidatos? ¿Únicamente? Claro, que en la F1 estamos acostumbrados a llegar a la última carrera con 10 o 12 candidatos... ¡Mira que te gusta la guasa! jajaja

Un saludo
Sr. Polyphenol