jueves, 22 de septiembre de 2022

The Mechanic

Alguien tenía que decirlo y se ve que voy a ser yo: The Mechanic; The Secret World of the F1 Pitlane es un mal libro y no por lo que pueda decir sobre lo ocurrido en McLaren durante 2007, sino porque es literatura barata que promete mucho pero no aporta absolutamente nada a lo que ya conocemos, y sin salir de la sombra de la prensa anglosajona, que se dice rápido.

Cuando no estás acostumbrado a leer textos complejos o abusas del género de manuales de lavadoras en que se ha convertido la producción literaria que nos afecta, puedes caer en la tentación de pensar que Marc Priestley, aka «Elvis», tiene algo que decir por haber sido protagonista, pero nada más lejos de la realidad. 

Ni siquiera el prólogo amigable y dócil de David Coulthard salva el volumen. Estructurado de manera cronológica, demasiadas veces parece el resultado del interrogatorio de la policía a un perpetuo adolescente que considera que la dureza de su trabajo justifica la necesidad de desfogarse a la manera británica, pero, admitámoslo, Trainspotting de Irvine Welsh o Naked Lunch de William Burroughs ofrecen mil veces más alicientes retratando este tipo de desfases, que, en la pluma de Priestley, acaban aburriendo a un rebaño de ovejas, por reiterativos y plúmbeos, básicamente.

No voy a destriparlo, descuidad. Entiendo que haya quien quiera adentrarse en sus páginas por ver qué se cocía en aquella McLaren y eso es de respetar siempre, aunque se lleve luego un chasco. Otra cosa es que no destaque que Iceman aporta más enjundia a su etapa de convivencia en Woking en el libro The Unknown Kimi Raikkonen (Kari Hotakainen, 2019), que Juan Pablo Montoya ha hablado largo y tendido sobre la suya, que tanto Alonso como Hamilton han ofrecido sus versiones sobre lo sucedido, o que el propio Ron Dennis dio su opinión en 2015...

Tampoco esperéis perspectivas nuevas al respecto de los juicios por el Spygate ni referencias a las declaraciones de los implicados, ya que todo consiste en un enorme cajón de sastre donde caben perogrulladas, abundancia de lugares comunes e insinuaciones, muchas insinuaciones, sustentandas todas ellas, coma a coma, por lo que dijo y sigue diciendo la prensa británica en su relato oficial.

Eso sí, si eres de los habituales al corta y pega de textos o declaraciones descontextualizadas, el de Priestley es sin duda tu libro.

Os leo.

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