Seguramente ni nos habríamos enterado de la opinión que merece la Formula E a Sebastian Vettel si Lucas Di Grassi no le hubiera «contestado» en los términos que lo ha hecho [Di Grassi accuses Vettel of greenwashing after FE criticisms].
De base estoy con Seb, vaya por delante, y aunque esa sea otra historia conviene matizar el lío montado por el brasileño, sí, por el brasileño, porque hay bastante tela que cortar y el piloto paulista da la sensación de haber querido aprovechar para ensalzar las virtudes de la disciplina que lo convirtió en campeón en 2016/17, que el alemán quizás no fue lo suficientemente cauteloso al esbozar su rechazo, o políticamente correcto, que se dice ahora.
Obviamente, el tetracampeón aún no había mostrado su compromiso con el medio ambiente en la manera que lo ha hecho estos últimos años —el de Stevenage tampoco—, y resultaba una pieza fácil de cobrar. La energía y tal... Pero el de Hepenheim anunciaba en julio su retiro al final de esta temporada y sonaba fuerte la posibilidad de su ingreso en las filas de la competición de Alejandro Agag, y Di Grassi, de nuevo, aunque esta vez viendo las orejas al lobo, daba al de Aston Martin (con patrocinio de Aramco) un recibimiento con frases muy peculiares, todo a comienzos de agosto: «I think a lot of the sustainability talks in F1 are not really making any difference, like saying ‘don’t use fossil fuels’ and then they’re sponsored by Aramco» [Sebastian Vettel would be welcome to join Formula E].
No me enredo. Doy por seguro que tanto uno como otro sienten pasión y orgullo por sus respectivos campos profesionales, pero ¿Sebastian no entiende nada de la Formula E, o Lucas se ha hecho el ofendidito?
Honestamente estoy con la segunda opción, pues considero que Di Grassi ha sobreactuado más de la cuenta en este caso concreto. No puedes relativizar los logros de un cuádruple Campeón del Mundo en lo que hoy se considera la máxima disciplina del motorsport sin disponer de sólidos argumentos, y, desde luego, la premisa de que la Fórmula E al menos lo intenta es tan flojita que no merece la pena ni rebatirla.
Os leo.
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