El McLaren F1 tiene esa gracia especial que hay en creer que estás acariciando el lomo de un perro grande para acabar descubriendo que, en realidad, es un huargo que consiente plácidamente en que tus dedos mesen su espeso pelaje...
Dispongo del correspondiente F1 de calle, también a escala 1/43 y fabricado por IXO, pero como no era cuestión de asfixiar aún más la fotografía de las piezas, vamos a centrarnos hoy en las versiones GTR y GTR Longtail (cola larga), porque si el cochecito normal arrojaba unos 620 caballos de potencia nominal, el combativo pequeñín de Woking sacrificaba un puñado con tal de resultar plenamente operativo y fiable en las pruebas de Resistencia en las que participó.
Diseñado por Gordon Murray con la colaboración de Peter Stevens, el F1 (Fórmula 1) era un vehículo que se enfatizaba alrededor de la centralidad longitudinal, como los monoplazas, incluso en la posición del conductor —sus tres plazas se distribuían en cuña: el piloto adelantado y los ocupantes a sus lados, a izquierda y derecha, respectivamente—. Iba propulsado por un motor BMW S70/3 GTR 60º V12 que proporcionaba 600 caballos con un torque de 651 Nm a 5.600 revoluciones por minuto. El conjunto se cerraba mediante una carrocería de fibra de carbono made in Stevens, padre del Lotus Esprit o el Jaguar XJR-15, entre otros, en la que primaban la habitabilidad y visibilidad y, por supuesto, el acceso al habitáculo, en este caso mediante puertas abatibles hacia adelante, que debido a la generosidad de espacio que ofrecían se mantuvieron en los modelos de carrera.
Los tres cacharrillos que traigo hoy a Nürbu se corresponden al vencedor de Le Mans 1995, con Yannick Dalmas, Masanori Sekiya y JJ Lehto al volante, parte inferior de la instantánea, con dorsal número 59, y a los gemelos de los Longtail que ocuparon la segunda y tercera plaza en 1997.
Con decoración FINA y dorsal 42, arriba a la izquierda, el GTR de BMW Team Schnitzer, que terminó 22º con JJ Lehto, Steve Soper y Nelson Piquet a los mandos —la unidad 43 acabó en tercer lugar—, y emparejado, el Gulf Team Davidoff número 39 que concluyó 19º con Ray Bellm, Andrew Gilbert-Scott y Masanori Sekiya en su interior —el 41 firmó la segunda posición.
El F1 GTR fue una preciosa criatura que supuso el retorno de McLaren a un ámbito competitivo al que Dios quiera que Zak Brown la devuelva más pronto que tarde, y sí, estuvo firmada por Gordon Murray.
Os leo.
1 comentario:
Este auto es mi preferido. Tiene hermosas lineas. Superior a todos los de su tipo
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