domingo, 13 de enero de 2019

Pascal en Maranello


No le arriendo mucho recorrido a que Pascal Wehrlein acabe ejerciendo como piloto de desarrollo en Ferrari. La cosa aún no está hecha pero llevamos con el runrún desde hace unos días y a falta de confirmación oficial por parte de la rossa, todo indica que sí, que el de Sigmaringa puede vestirse de rojo antes de que se inicie la temporada.

Hombre, puesto en plan conspiranoico total, el asunto podría suponer que las horas de Vettel están contadas y que Pascal sería su sustituto en 2020, haciendo pareja con Charles Leclerc, claro, pero ya he esbozado en la primera línea que de momento no lo veo nada claro porque la figura de «piloto de desarrollo» me trae malos recuerdos y me produce peor feeling.

En la parte buena de todo esto, me alegro infinito por Wehrlein porque el chaval firma por uno de los grandes y éste no es Mercedes AMG. También me alegro por Maranello porque, de corroborarse, pasaría a contar con un tío fino que conoce a la perfección al enemigo —ha ejercido de piloto de pruebas en Brackley durante 2018—. Y para redondearlo todo, me alegro doblemente por La Scuderia porque la posible dupla de pilotos en 2020 me gusta mucho, para qué vamos a negarlo.

En la parte mala está la propia trayectoria del alemán, que manda huevos que con su historial ande encontrando huecos alternativos cuando merece un asiento oficial y un volante, bastante más que un Grosjean, un Magnussen o un Stroll, mismamente. 

Pero bien, aceptamos pulpo como animal de compañía y que Toto Wolff no ha estado todo lo afinado que desearíamos con él —con Esteban Ocon, desgraciadamente andamos en más de lo mismo—, y que puede comenzar a colaborar en breve con la de Il Cavallino, lo que nos supone que su trabajo estará enfocado a ayudar a desarrollar desde el simulador tanto el propulsor como el monoplaza de dentro de una campaña.

Situar el escenario en 2020 no me parece descabellado. Pascal llega tarde para implicarse a tope en el proyecto de 2019. El coche está hecho y las unidades de potencia que se utilizarán durante la temporada deberían estar perfiladas tanto en su base como en sus previsibles evoluciones. Su contribución sí puede resultar esencial a la hora de definir matices que serían aplicables a partir del verano, nunca antes.

¿Y por qué no le arriendo mucho recorrido a todo esto? Pues básicamente porque como Sebastian acierte y se calce el Mundial nadie con dos dedos de frente lo sustituiría, ni a él ni a Charles, con lo cual, Pascal volvería a pisar tierra de nadie.

Wehrlein ya tiene unos añitos (24) y no está para seguir dilapidando oportunidades. La nueva hornada va a estar en pista y él se va a dedicar a trabajar entre bambalinas a la espera de novedades en el frente... Sinceramente, no me parece demasiado justo.

Os leo.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Hola, me gustaría saber a que viene tanto entusiasmo por Pascal, si no ha conseguido ser mejor que Ericcson. Gracias

Jose Tellaetxe Isusi [Orroe] dijo...

2016: Pascal 1 punto (Manor) / Marcus 0 (Sauber)
2017: Pascal 5 puntos / Marcus 0 (ambos con Sauber)

Un abrazo

Jose

Anónimo dijo...

El zasca se ha oído hasta en la casa donde nació Pascal. ¡Ja,ja,ja,ja!

Gracias Josete por estos momentazos.

Josemi dijo...

Efectivamente, la cosa tiene su peligro por que ya hemos visto muchas veces como lo de piloto probador ha acabado siendo el inicio de la salida de la F1 para no volver, mas aun con el reglamento actual, que limita tanto las pruebas, de modo que la unica forma de hacer km con un F1 es ser titular, el probador corre el peligro de olvidar el oficio.

Y si, Pascal con 24 es un "abuelo" en estos tiempos tan crueles.